Bueno pues, tal y como ya habían medio averiguado nuestros sagaces comentaristas, ha sido Montse la eliminada en esta semana. Y la verdad es que se veía venir, porque hemos pasado de la sorpresa y la ilusión de tener una concursante de primer nivel, a descubrir poco a poco, que su cocina tiene más lagunas que Finlandia y que parece que su supernova michelín tiene una causa de fondo más que justificada.
Sus últimas semanas en el programa en el programa (desde su desafortunado tropezón en el Makro) han supuesto un enfurruñamiento progresivo, una reiterada falta de asunción de críticas, un lenguaje cada vez más grosero, enemistades con casi todos sus rivales (a estas alturas, todos menos el freestyler de las narices) y un rosario de fallos garrafales siempre autoexcusados.
La guinda ha sido la despedida a lo Masterchef, con mucho llanto y recordatorio para los familiares fallecidos. Y debe ser que yo soy muy pudoroso para mi cosa, porque no deja de sorprenderme como la gente malvende sus sentimientos para mayor gloria (y mayor audiencia) de la cadena de turno.
Por lo demás, un programa extraño, porque no hemos pasado la tensión habitual de ver a Oriol n un equipo. Eso si, hemos vuelto a ver una prueba grupal de chirigota, completa y burdamente guionizada para envilecer aun más la figura de Oriol, que ha entrado al trapo fácilmente.
Pido un esfuerzo de todos por recopilar las muchísimas frases para la historia que se han producido, Melatrufan con su "zas, sin vaselina, y cógelo como puedas", Chicote con su frase a Luca: "de mayor quiero ser como tu, pero en guapo", o Marcel, con su "el hihuepute alemán" han sido momentos gloriosos, pero hay muchos más, así que, manos a la obra.
Por último, un descubrimiento, un nuevo plato viene a llenar nuestro corazón después de que Oriol mancillara el plato-ostra con su fogata campestre, se trata del plato-volcán que ha usado el hihepute teutón en la última prueba. Original y práctico a la ve, creo que puede darnos grandes alegrías...
Sus últimas semanas en el programa en el programa (desde su desafortunado tropezón en el Makro) han supuesto un enfurruñamiento progresivo, una reiterada falta de asunción de críticas, un lenguaje cada vez más grosero, enemistades con casi todos sus rivales (a estas alturas, todos menos el freestyler de las narices) y un rosario de fallos garrafales siempre autoexcusados.
La guinda ha sido la despedida a lo Masterchef, con mucho llanto y recordatorio para los familiares fallecidos. Y debe ser que yo soy muy pudoroso para mi cosa, porque no deja de sorprenderme como la gente malvende sus sentimientos para mayor gloria (y mayor audiencia) de la cadena de turno.
Montse se refugia en los brazos de Oriol, su único amigo (que debe compartir con ella las chuches)
Por lo demás, un programa extraño, porque no hemos pasado la tensión habitual de ver a Oriol n un equipo. Eso si, hemos vuelto a ver una prueba grupal de chirigota, completa y burdamente guionizada para envilecer aun más la figura de Oriol, que ha entrado al trapo fácilmente.
Pido un esfuerzo de todos por recopilar las muchísimas frases para la historia que se han producido, Melatrufan con su "zas, sin vaselina, y cógelo como puedas", Chicote con su frase a Luca: "de mayor quiero ser como tu, pero en guapo", o Marcel, con su "el hihuepute alemán" han sido momentos gloriosos, pero hay muchos más, así que, manos a la obra.
Por último, un descubrimiento, un nuevo plato viene a llenar nuestro corazón después de que Oriol mancillara el plato-ostra con su fogata campestre, se trata del plato-volcán que ha usado el hihepute teutón en la última prueba. Original y práctico a la ve, creo que puede darnos grandes alegrías...
Qué grandes delicias nos esperan en su cráter