Pues si, ya ha llegado el veranito y ya tenemos a los niños de vacaciones, lo mejor para ellos está apenas empezando y las posibilidades de diversión son muchas....
...Pero en Cádiz, existe un fenómeno muy difícil de entender para el que no lo ha vivido y que termina casi con cualquier opción de diversión infantil outdoor, este fenómeno es "la levantera".
Cádiz es una ciudad muy agradable para vivir, buen clima, un ritmo de vida poco estresante (también es normal con una tasa de paro del 40%) y una playa urbana maravillosa. Pero sin embargo, mientras que en otras ciudades se organizan actividades para niños, aquí, llegada esta época no se organiza nada y se fía todo a que los padres lleven a los niños a la playa.
Y no es mal plan hasta que aparece el temido levante, viento insoportable que convierte la experiencia playera en una suerte de tragaarenas que además hace volar todo, bolsas, toallas, tablas surferas, sombrillas, etc, todo ello acompañado de un calor insoportable. En estas circunstancias, Cádiz que ya es bastante poco "kid-friendly" se convierte en "kid-rejecting" y te tienes que quedar con los niños en casa ingeniándotelas para que no se aburran.
...Llevamos nueve días de levante (y aún nos quedan más) y la situación empieza a ser desesperada. Como mi hija Manuela, de 9 años, se ha aficionado a Masterchef ahora le gusta mucho que cocinemos juntos, así que es una magnífica solución para llenar horas muertas. Eso si, se pasa todo el tiempo actuando como una mezcla diabólica de Samantha, Jordi y Pepe, "Papá, te has creído que esto es la cocina de tu casa, y esto es Masterchef" o "Papá, ¿haces estas galletas para pasar a la final de Masterchef?".
Así que, ayer por la tarde, en lugar de traga arena en la playa decidimos empezar a experimentar el mundo de las galletas caseras. Después de mirar varias recetas nos decidimos por una muy sencillita sin huevo, leche ni levadura...
Y el resultado es el que veis, hubo un par de fallos que corregiremos la próxima vez, pero lo importante es que pasamos un ratito muy divertido y además, las galletas salieron buenas.
...Pero en Cádiz, existe un fenómeno muy difícil de entender para el que no lo ha vivido y que termina casi con cualquier opción de diversión infantil outdoor, este fenómeno es "la levantera".
Cádiz es una ciudad muy agradable para vivir, buen clima, un ritmo de vida poco estresante (también es normal con una tasa de paro del 40%) y una playa urbana maravillosa. Pero sin embargo, mientras que en otras ciudades se organizan actividades para niños, aquí, llegada esta época no se organiza nada y se fía todo a que los padres lleven a los niños a la playa.
Y no es mal plan hasta que aparece el temido levante, viento insoportable que convierte la experiencia playera en una suerte de tragaarenas que además hace volar todo, bolsas, toallas, tablas surferas, sombrillas, etc, todo ello acompañado de un calor insoportable. En estas circunstancias, Cádiz que ya es bastante poco "kid-friendly" se convierte en "kid-rejecting" y te tienes que quedar con los niños en casa ingeniándotelas para que no se aburran.
...Llevamos nueve días de levante (y aún nos quedan más) y la situación empieza a ser desesperada. Como mi hija Manuela, de 9 años, se ha aficionado a Masterchef ahora le gusta mucho que cocinemos juntos, así que es una magnífica solución para llenar horas muertas. Eso si, se pasa todo el tiempo actuando como una mezcla diabólica de Samantha, Jordi y Pepe, "Papá, te has creído que esto es la cocina de tu casa, y esto es Masterchef" o "Papá, ¿haces estas galletas para pasar a la final de Masterchef?".
Así que, ayer por la tarde, en lugar de traga arena en la playa decidimos empezar a experimentar el mundo de las galletas caseras. Después de mirar varias recetas nos decidimos por una muy sencillita sin huevo, leche ni levadura...
Y el resultado es el que veis, hubo un par de fallos que corregiremos la próxima vez, pero lo importante es que pasamos un ratito muy divertido y además, las galletas salieron buenas.