Va tomando un ligero giro la dinámica de Masterchef, a medida que van quedando menos concursantes, nos estamos enterando mejor de qué cocinan y cómo lo hacen y cada vez va quedando más claro que tienen muy poco que ofrecer. Empieza a cansar el discurso tipo "eso yo nunca lo he hecho", "voy a hacer un homenaje a" o "mi madre me ponía esto", para demostrar al poco rato que poder es mucho más que querer.


No tuvo nombre lo que hicieron la mayoría de ellos con las verduras, productos delicados que requieren un tratamiento igualmente delicado, pues nada, 6 de 8 truños, un 75% de los concursantes parecía no haber cocinado una verdura en su vida. No me extraña que José David vaya tan sobrado, y es que, aparte de ser un engreído, sabe que simplemente aplicando el sentido común pasará las pruebas que sean cara a cara con sus rivales, siempre habrá alguno que la cague tanto que aunque no se luzca pasará sin problemas.

Como el otro día me sobró un poco de rabo de toro estofado con un montón de salsa, no desaproveché la ocasión para hacer una cena de aprovechamiento, unas deliciosas croquetas de rabo de toro con todo el sabor del guiso en dos o tres bocados.

Aunque para visitar Galicia no se necesita ninguna excusa, tal y como están las cosas y viviendo a 1000 km de allí, por lo menos parece interesante que pueda armarse uno de razones para, por lo menos, pegarse una escapadita de vez en cuando.

La receta de hoy es una de esas que puedes hacer si necesitas hacer algo rápido y resultón. Se elabora en menos de media hora y el resultado es fantástico, la versión que propongo aquí está marcada por los sabores picantes, pero se puede adaptar perfectamente si no eres tan amante del pique.

Después del capítulo de relleno de la semana pasada, el relleno volvió a ser el protagonista de la nueva entrega de Masterchef. Relleno, el que tuvieron que introducir los concursantes en pollos deshuesados por ellos mismos, relleno, el que tuvieron que preparar para el hojaldre en la última prueba de eliminación, relleno el de los bocadillos que preparó Cerezo y que apunto estuvieron de llevarlo a la calle, pero sobre todo, concursantes de relleno que se quitaron de en medio, dos de una tacada, ya sólo queda la mitad y cada vez van quedando menos animadores y más candidatos reales al triunfo final.

Otro detalle que ha marcado este capítulo es la comida viejuna, pollo relleno y solomillo Wellington en un mismo programa, sólo les ha faltado poner de postre un Banana Split o una buena tajada de melón con jamón...


PRUEBA DE PRESIÓN, O COMO CONVERTIR UN POLLO EN UN SACO

La primera prueba esta vez llevaba trampa, y es que después de que la semana pasada no saliera ningún candidato, la dirección del programa decidió que esta vez se iban a salir dos y convirtieron esta primera prueba en una prueba de eliminación directa, con el consiguiente amago de llanto de José David. En seguida aparecen los nervios en unos y otros, y eso que todavía no sabían en que consistía la prueba.

Nos atrevemos hoy con un producto poco habitual, el rabo de toro, dejaremos para próximas entradas la preparación con garbanzos, mientras que hoy optaremos por una preparación más sencilla, el estofado de rabo de toro.

Sorpresa en la nueva entrega de Masterchef, uno de los cinco expulsados tiene la oportunidad de volver, pero, como quedó demostrado posteriormente, las segundas partes no suelen ser buenas, y el mismo que consiguió ser repescado acabó abandonando el programa por segunda vez como si de un boomerang se tratara, ahora entro, ahora salgo.

Interesante fue la presencia de Joan Roca, chef y propietario de El Celler de Can Roca, recientemente premiado como el mejor restaurante del mundo. Impartió una lección magistral de 15 minutos sobre productos del mar, que se puede ver íntegra en la página oficial del programa.

Una vez más prefirieron priorizar los comentarios y detalles casposos de la vida privada de los concursantes frente a la pericia de éstos ante los fogones, así que como dice el dicho, a falta de pan, buenas son tortas, intentaremos destripar este nuevo capítulo de Masterchef.

Hoy vamos a lo sencillo, presentamos una ensalada rica y saludable, una especie de aliño de patatas al que le hemos quitado el atún y lo hemos sustituido por judías verdes, que están en temporada y quedan muy bien en este plato.


Las judías verdes, como ya digo, están en plena temporada, por lo que es fácil encontrarlas en el mercado a un precio asequible. Se sabe que se cultivaba en América desde hace más de 5000 años y fue traída a Europa por los conquistadores españoles en el siglo XVI, y desde aquí se extendió su consumo al resto de Europa.

Aquí en Cádiz es un cultivo muy habitual y existe una gran variedad de platos que las incluyen tanto en frío como en caliente.

Es una receta laboriosa y que se va elaborando en cuatro "capas", tartaleta, cuajada de albaricoque, mermelada de albaricoque y albaricoque caramelizado, por lo que  explicaremos cada capa por separado y también como se deben coordinar los tiempos entre una capa y otra.



Como los albaricoques aún no están en temporada, los que empiezan a llegar por estas fechas son todavía un poco ácidos, lo que debemos tener en cuenta a la hora de cocinarlos.

Hoy comenzamos una nueva sección en Cocinar con-Ciencia, especialmente dedicada para aquellos que tenéis trato con niños a los que les llame la atención el mundo de los fogones (normalmente les suele gustar a todos).

No buscaremos recetas complicadas ni un resultado estético espectacular, todo lo contrario, procuraremos que sea él o ella quien haga la mayor cantidad de cosas posibles, en especial en lo que al acabado final se refiere (que suele ser lo que más les llama la atención). Es conveniente explicarles el por qué de cada cosa, que toquen, que mezclen, que batan, que prueben y rebañen, en definitiva, que jueguen con la comida para que aprendan a acercarse a ella con curiosidad y sin miedo.

Pero lo más importante es poder disfrutar de un rato íntimo con los niños que te importan, tus hijos, nietos, sobrinos, hermanos o lo que sea, realizando una actividad divertida y creativa y con la que además aprenderán mucho.

Nuevo capítulo de Masterchef y, después de cinco, ya no hay ninguna duda de lo que apuntaba Miss Vinagre en su blog hace unas semanas, los concursantes han sido elegidos por otros criterios que nada tienen que ver con su pericia a los fogones. Fue una nueva demostración de que la principal intención de los regidores de este programa es, por el momento, buscar audiencia en el desastre más que en el ėxito, y es que las pruebas que les ponen siguen superando con mucho la capacidad de los bisoños concursantes a los que se ve sufrir mientras cocinan, agachar la cabeza dócilmente mientras los machacan y llorar o reir sin disimulo cuando por fin se liberan de la tensión.

Para seguir aprovechando la buena temporada de fresas y fresones, hoy proponemos una deliciosa tarta de requesón con fresas naturales.


Es una variación sobre la tarta de queso con mermelada casera de fresa, que ya presentamos hace algunos días, pero cambiamos algunas cosas, lo más importante, el requesón que aporta a esta tarta una textura completamente diferente un poco granulosa, que a mi personalmente me encanta.

Vamos a dar también varias opciones de recubrimiento para abarcar desde los gustos más golosos a los más austeros.

Para hoy, os propongo una receta muy sencilla de preparar que a mi personalmente me encanta, son las zanahorias aliñadas, un clásico de los bares del sur y que puedes preparar en tu casa en muy poco tiempo. Estsa receta está basada en la que aparece en el blog Javirecetas.


En mi opinión, la clave del éxito de este plato es el punto de cocción de las zanahorias, tienen que estar tiernas pero firmes, ni se nos deben quedar duras ni se nos deben pasar, porque se empapan del aliño, que es muy fuerte y no se reconoce el sabor de la zanahoria.