Huevos de Arsenio: Revuelto meloso de langostinos y champiñones al ajillo
sábado, marzo 30, 2013Después de unos días de vacaciones volvemos con fuerza a la actividad. Hoy proponemos una receta contundente y deliciosa.
Este plato lo sirven en el restaurante Arsenio Manila de Cádiz, y ya que les versiono su receta, lo menos que puedo hacer es hablaros un poco de este restaurante.
Uno de los platos que me llama la atención de su carta son estos "huevos de Arsenio", insólita combinación de langostinos y champiñones al ajillo con una base de patatas fritas y yemas de huevo crudas. Jamás imaginé que casara todo tan bien. Cuando rompes las yemas y mezclas todo, se crea una deliciosa combinación de sabores con una textura melosa que provoca, inevitablemente, una seria disputa por mojar pan en el fondo del plato.
INGREDIENTES (Para 4 personas)
- 800 gramos de patatas
- 4 yemas de huevo (ya aprovecharemos las claras para otra cosa)
- 2 champiñones grandes o su equivalente en otros tamaños
- 3-4 langostinos por cabeza
- 4 dientes de ajo
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 100 ml de vino de guiso (yo soy mucho del fino de Montilla)
- 1 guindilla
- Pimienta
- Sal
En este plato es muy importante la coordinación de las distintas capas del mismo, y deben coincidir en el mismo momento el final de la fritura de las patatas, el final de la preparación del ajillo y, además, tienen que estar separadas las yemas de las claras.
1. Ponemos el aceite en una sartén a fuego medio, puede parecer mucho aceite, pero los champiñones actúan como una esponja y pueden dejar la sartén completamente seca. añadimos los ajos cortados en laminitas y vamos dejando que se ablanden un poco.
2. Quitamos el pié a los champiñones, les limpiamos el sombrerillo y los cortamos en láminas finas. Hay gente que pela la parte superior del sombrerillo, pero no es en absoluto necesario ya que el champiñón, como todos los hongos, carece de tejidos diferentes por lo que a efectos prácticos es lo mismo un trozo del sombrerillo que de la piel, de hecho, una vez cocinados no se distingue esa capa exterior.
3. Cuando los ajos vayan tomando color, se añaden los champiñones, la guindilla, sal y pimiento al gusto, se deja rehogar unos minutos. Veremos cómo absorven gran parte del aceite y van tomando un color parduzco y ablandándose rápidamente.
4. Subimos el fuego y añadimos el vino blanco. Cuando se consuma el vino, apagamos el fuego, tapamos la sartén y la reservamos para luego.
5. Mientras tanto, pelamos las patatas, las cortramos en bastones gruesos, y las lavamos bien para eliminar la suciedad y la fécula de la patata. Salamos las patatas y las freimos a fuego vivo hasta que estén bien doraditas.
6. Mientras se fríen las patatas, limpiamos bien los huevos por fuera y separamos las yemas de las claras para que estén listas en el momento oportuno.
7. Cuando veamos que a las patatas les queda poco tiempo, volvemos a poner la sartén de los champiñones a fuego medio y añadimos los langostinos (previamente pelados), removemos bien todo, ponemos una tapa y lo dejamos cocinar dos o tres minutos. Es importante no alargar este paso porque los langostinos quedan duros y van menguando rápidamente.
8. Ya tenemos todo preparado. En una fuente amplia, colocamos en la base las patatas fritas.
Añadimos encima los champiñones y los langostinos al ajillo, es necesario que estén bien calientes. Retiramos la guindilla (si la vemos).
Finalmente colocamos las yemas enteras sobre lo anterior.
9. Lo llevamos rápidamente a la mesa y allí nos marcamos un rollo escenográfico cortando las yemas delante de todos los comensales y explicando que de este modo conseguimos de la salsa una textura melosa que de otro modo no se conseguiría. Cuando las yemas se mezclan con la salsa caliente se cocinan ligeramente pero sin cuajarse.
COMENTARIOS
Aunque es entretenido de hacer os aseguro que este plato es un triunfo absoluto, por su delicioso sabor, su ligero toce picante y su textura, que no se si lo he dicho antes, es suavemente melosa...
Es un plato ideal para compartir antes de un plato principal, o bien, si se toma un poco más, puede ser plato principal en sí mismo, ya que llena bastante y aporta bastantes calorías.
Su aporte nutricional es muy variado, aunque flaquea por el lado de las vitaminas, por lo que habría que complementarlo con vegetales o con un postre a base de fruta fresca.
El aporte calórico es de aproximadamente unas 500 kcal por ración, por lo que puede ser perfectamente la base de una buena comida.
El precio sería de aproximadamente 1,50 € a 1,70 € por ración dependiendo de la calidad de los langostinos que uses.
7 Comentarios
http://www.youtube.com/watch?v=FKbZL70R_a8
ResponderEliminarMuchas gracias por el video, probaré el sistema que parece muy limpio. Un saludo y gracias por participar en Cocinar con-Ciencia
Eliminarjmmmm este tengo que probarlo ¡yo! Muy bueno profe! :P
ResponderEliminarHombre, Alejandro, cuanto bueno por aquí. Esta receta es una delicia, cuando la hagas pásate por aquí y comenta. Un fuerte abrazo, mi alumno aventajado.
ResponderEliminarEsto si que tiene una pinta de preocupar. Creo que mañana mismo lo intento hacer
ResponderEliminarUn abrazo
Mayte
Por Dios, que rico!!!. Te he conocido en el carrusel y por aqui me quedo para seguirte de cerca. Un saludo. Merche
ResponderEliminarQue bueno tiene que estar!! este me lo apunto! Te he visto por el Carrusel Un saludo!!
ResponderEliminarPodemos charlar juntas
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