Después de mis primeros pinitos con el hojaldre de hace unos días, hoy planteamos una nueva variante que entra muy bien como aperitivo o incluso como parte principal de una cena, unos mini-cruasanes de jamón y queso.

El hojaldre es una combinación de finas capas de masa separadas por otras tantas de mantequilla o margarina. Lo más difícil es encontrar el punto de horno que permita que se separen bien las capas de masa y que la mantequilla atrape las burbujas de gas que se van generando por evaporación entre esas capas de masa. Para ello hace falta una temperatura alta de 200-220 grados, pero claro, en una masa tan fina corremos el riesgo de que se quemen las capas más externas, por eso, una vez en el horno, nuestra vigilancia debe ser constante.






INGREDIENTES (Para unos 25 mini-croissants)

• 1 paquete de masa de hojaldre rectangular, como me habían hablado muy bien de la del Lidl, yo he optado por esta.
• 100 gramos de jamón cocido, yo he optado por el de la marca Campofrío, que me parece el mejor de todos los de un precio normal.
• 100 gramos de queso que funda bien, en este caso yo he puesto un queso en lonchas de tipo Havarti de la marca blanca de Alcampo que además de fundir bien tiene bastante sabor.
• 1 huevo batido.

PREPARACIÓN

1. Extendemos la masa de hojaldre y la cortamos con un cuchillo afilado o con un cutter en triángulos (isósceles), que tengan como base entre 5 y 6 cm y como altura la mitad del tamaño de la lámina. Si hay algún problema en descodificar esto, mirad esta imagen.


4. Cortamos triángulos de queso un poco más pequeños que los de jamón, y los colocamos sobre la masa y el jamón.


5. Enrollamos con cuidado cada triángulo desde la base, y con los dedos vamos cubriendo el relleno si asoma por algún lado. Nos tiene que quedar algo así.


6. Ponemos todos nuestros cruasanes en una bandeja y los metemos media hora en el frigorífico. Con este paso pretendemos bajar la temperatura de la mantequilla que hay en la masa, para que así tarde más en fundir en el horno, dando tiempo a que las láminas de masa se levanten sin empaparse de mantequilla fundida.

7. Colocamos nuestros cruasanes sobre un papel de hornear en una bandeja fría y los pintamos con el huevo batido. Mientras tanto precalentamos el horno a 200 grados si tiene aire o a 220 si no tiene. El aire distribuye el calor de manera homogénea por todo el volumen del horno por lo que no existen diferencias significativas de temperatura por estar más o menos cerca de la fuente emisora de calor, cosa que si ocurre en los hornos sin aire.


8. Metemos la bandeja y horneamos durante 10-12 minutos, sin dejar de vigilar para que no se quemen. Una vez terminado el horneado, sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar al menos 5 minutos antes de comerlos.




COMENTARIOS

Preparé este plato en mi casa como cena (muy fullera), acompañado de una ensalada y fruta de postre, pero lo más reseñable es que los cruasanes no duraron ni 5 minutos, estaban buenísimos, crujientes por fuera y cremosos y calentitos por dentro.

Es un plato bastante pesado por lo que, si se toma como aperitivo, es recomendable tomarlo con moderación (cada uno aporta unas 60 Kcal).

Si se toma como base de una cena, es recomendable combinarlo con fruta y verdura, para así lograr una cena bien equilibrada (aunque algo pasada de grasas por el hojaldre). De este modo, 5 croissants con la ensalada y la fruta nos aportarían unas 400 Kcal.

El precio de estos cruasanes sería de unos 0,20 € por unidad, 1 € por ración de 5 cruasanes.