Para seguir aprovechando la buena temporada de fresas y fresones, hoy proponemos una deliciosa tarta de requesón con fresas naturales.

Es una variación sobre la tarta de queso con mermelada casera de fresa, que ya presentamos hace algunos días, pero cambiamos algunas cosas, lo más importante, el requesón que aporta a esta tarta una textura completamente diferente un poco granulosa, que a mi personalmente me encanta.

Vamos a dar también varias opciones de recubrimiento para abarcar desde los gustos más golosos a los más austeros.





INGREDIENTES (Para 12 raciones)

• 20 gramos de mantequilla  a temperatura ambiente
• 10 galletas tipo maría hojaldrada
• 4 huevos
• 125 gramos de azúcar
• 200 gramos de requesón
• 2 cucharaditas de harina de maiz (maizena)
• 4 yogures naturales sin azúcar
•  150 gramos de fresas
• Azúcar moreno para espolvorear

PREPARACIÓN

1.Repartimos toda la mantequilla por el fondo y los bordes de una fuente resistente al horno. La mantequilla nos va a servir para poder desmoldar fácilmente y formará una pasta con el polvo de galleta que servirá de base a nuestra tarta.

2. Pulverizamos las galletas con la ayuda de una batidora y repartimos el polvo de galleta sobre la mantequilla, apretando con las manos para que quede bien adherido, formando una fina capa del grosor más uniforme posible.

3. Ponemos en el vaso de la batidora los huevos, el azúcar, los yogures, el requesón y la maizena. Batimos todo hasta que no queden grumos y lo ponemos sobre la base de galleta. Esta tarta lleva menos maizena porque el requesón aporta mucha más textura que el queso crema, sin embargo, lleva más azúcar porque el requesón aporta menos sabor.

4. Vertemos la mezcla sobre la base de galleta con mucho cuidado para que no le haga ningún agujero.

5. Ponemos la tarta en el horno precalentado a 170 grados durante unos 25 minutos, vigilando que no se dore excesivamente.

6. Dejamos que la tarta de enfríe un poco, y la desmoldamos moviéndola un poco. la ponemos sobre un plato.

7. Para la cobertura, yo he usado fresas naturales cortadas en laminas finitas, espolvoreadas con azúcar moreno para potenciar un poco más su sabor y matar la acidez.


De este modo, la tarta está muy buena pero no es muy dulce, si eres más golos@, existe la opción de añadir bajo las fresas una capa de mermelada de fresa, o bien, pintar la superficie, sobre las fresas, con un almíbar denso o con una capa de cobertura para tartas (la venden en sobres), que es dulce y gelatinosa. En cualquier caso, el resultado será delicioso.



COMENTARIOS

Esta tarta se aparta algo más de la tradicional tarta de queso cremosa y se parece más a las tartaletas que se encuentran en las pastelerías del centro de Europa, con un gusto menos dulce y dando especial protagonismo al sabor de la fruta, por lo que es especialmente importante que esté bien madura.

El requesón es un producto lácteo parecido al queso, que procede de la cocción del suero que resulta tras la elaboración del queso. Es rico en proteínas, vitamina A y minerales como el calcio y el fósforo, y bajo es en grasas. El principal problema que presenta es su conservación ya que es muy perecedero.



Este tipo de postres deben ser una excepción en nuestra dieta, un capricho del que no conviene abusar. Una ración (no especialmente grande) de esta deliciosa tarta nos cuesta 200 Kcal. Eso si, su precio está al alcance de cualquier bolsillo, porque una ración costaría unos 0,50 €.