Flores de patata y parmesano para guarnición

jueves, febrero 18, 2016

A la hora de hacernos con algún cacharro de cocina, una de las grandes cuestiones que nos suelen condicionar es si vamos a darle un uso suficiente o va a acabar convirtiéndose en un tiesto más, olvidado en un espacio recóndito de la estantería, ese tipo de cacharro que inevitablemente acaba generando la temida pregunta, ¿si no ibas a utilizar esto, para que lo compraste?.

Uno de esos cacharros que ocupan mucho y se usan poco (al menos en mi caso) son las bandejas-molde para magdalenas. Hace unos días me llegó, a través de una de esos canales de facebook que se dedican a repostear de todo, esta idea tan original, que además abre la vía a dotar de nuevos usos a mi olvidada bandeja y justificar su permanencia en mi cocina.

¿Qué cacharros tenéis vosotros en vuestras cocinas que llevan demasiado tiempo olvidados?


Estas flores de patata son estupendas si queréis hacer una guarnición original y sabrosa para cualquier plato, más allá de las manidas patatas panaderas. Además, sobre la misma base admite infinitas variaciones en función de tu gusto y de lo que tengas en la nevera.




INGREDIENTES (Para 4 personas) 

  • 800 gr de patatas
  • 50 gramos de queso parmesano rallado
  • 50 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
  • Sal y pimineta al gusto
  • Una cucharadita de tomillo (y algo más para decorar)
  • Escamas de sal (para decorar)
TAMBIÉN NECESITARÁS:
  • Un molde metálico para magdalenas
  • Una mandolina para cortar rodajas finitas (o mucha habilidad con el cuchillo)
  • Aceite o mantequilla para engrasar los moldes


PREPARACIÓN 

1. Precalentamos el horno a 190 grados.

2. Pelamos las patatas, las lavamos bien y las cortamos en rodajas muy finitas (lo que te resultará mucho más fácil si dispones de una mandolina). Volvemos a lavarlas para que pierdan parte del almidón y escurrimos bien. Hay que tener la precaución de coger patatas no muy grandes para obtener rodajas que quepan dentro de los huecos del molde.

3. Ponemos las patatas en un bol amplio, añadimos el resto de los ingredientes, es decir, el queso parmesano, el AOVE, el tomillo, la sal y la pimienta. Mezclamos todo muy bien para distribuir uniformemente los ingredientes.

4. Engrasamos los moldes que vamos a utilizar (para esta cantidad saldrán aproximadamente 8 flores)

5. Con esta mezcla hacemos una especie de torres apilando las rodajas de patata, y las colocamos en los huecos del molde de modo que sobresalgan un poco por encima.

6. Horneamos durante 45-50 minutos, hasta que estén doraditas por fuera y blandas por dentro.

7. Desmoldamos ayudándonos con un cochillo o una cuchara y decoramos con un poco de tomillo y escamas de sal.




UN POCO DE CIENCIA 
  • Estas patatas, además de vistosas, son muy sabrosas, quedan crujientes por fuera y cremosas por dentro y con un deliciose toque a queso y tomillo.
  • Las patatas tienen bastante mala fama desde el punto de vista nutricional, quizás influida por su consumo tan habitual en forma de aperitivos, fritas y con sal. En esa versión, es un alimento de lo menos recomendable ya que, al absorber mucha grasa, aumenta mucho su valor calórico, además, el uso de un corte ultrafino favorece la deshidratación del producto y el aumento del porcentaje en peso de nutrientes altamente calóricos como los hidratos de carbono o las grasas.
  • Pero tampoco hay que demonizarla porque, bien tratada, es un producto con muchas virtudes. Pese a lo que puedan decir, la patata no es un producto excesivamente calórico, ya que el 80% de su peso es agua.
  • Del resto, aproximadamente 15 gramos son hidratos de carbono (principalmente almidón), algo más de 2 gramos son proteínas y otros 2 gramos son de fibra alimentaria.
  • El mayor problema de la patata es su elevado índice glucémico, es decir, el almidón se transforma con mucha facilidad en glucosa y pasa a la sangre en poco tiempo, provocando una elevación transitoria del nivel de glucosa en sangre.
  • Una ración (2 flores) proporciona al organismo unas 310 Kcal.
  • El coste es aproximadamente de 0,60 € por comensal.



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5 Comentarios

  1. Tienen muy buena pinta. Tengo ese mismo molde y lo utilizo para hacer los Pasteles de Belem portugueses. Me apunto esta a ver que sale.

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  2. Tienen una pinta estupenda, que ricas!!
    Perfectas para presentarlas como guarnición.
    Un besito :)

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  3. Genial!!

    Yo tambien tengo bandejas de esas que sólo he usado para hacer cup cakes un par de veces (hacer un bizcocho me resulta mucho más fácil, es más rápido, y si luego lo relleño, queda casi mejor sin hacer tanto trabajo).
    Esta es una gran idea para usar estos moldes y tienen una pinta estupenda.

    Saludos

    mluisa

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  4. La verdad que me pasa igual, tengo moldes que uso para pocas cosas y ocupan sitio... pero es que si no los tienes, al final los necesitas... y quien guarda siempre halla ;)
    Las patatas geniales. Apuntado queda para este fin de semana :)
    besos

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