Ibán Yarza en Cádiz

lunes, noviembre 09, 2015

En el marco de las  Jornadas Gastronómicas de Literatura y Gastronomía "Del Libro al Plato" organizadas por las librerías del Grupo Quorum, tuvimos la suerte, el pasado miércoles, de disfrutar en Cádiz de la presencia del mago de la panadería casera, Ibán Yarza.

Iban Yarza vino a hablar de su libro

Para el que no lo conozca, Ibán Yarza es periodista y traductor, nacido en Bilbao en 1974. Aunque actualmente vive en Barcelona, tiene un extenso bagaje vital, ha viajado por muchísimos lugares y ha trabajado en cosas de lo más variopintas, desde rellenar minibares a guía del Guggenheim. Un día de primavera de 2005 comenzó a hacer pan en casa, y desde entonces esto se ha convertido en su pasión, tanto, que ha conseguido lo que todos desearíamos, hacer de tu pasión tu modo de vida.

Ibán Yarza es el autor del libro "Pan Casero" el libro sobre pan más vendido en España, y que se ha convertido, por méritos propios, en libro de cabecera para todos aquellos que disfrutamos del arte de currarnos nuestras propias piezas.

Precisamente, la charla de Ibán Yarza comenzó con la presentación de la decimoprimera edición de su libro, que incluye algunas novedades interesantes sobre ediciones anteriores, como la posibilidad de acceder fácilmente a vídeos que aclaran en segundos lo que la palabra no consigue explicar.

Llenazo

Tras hablar de su libro, la charla se fue a un terreno más formal. Ibán traía un papelito escrito con un pequeño guión, pero a las personas pasionales les cuesta encorsetarse, y esta parte resultó algo caótica, aunque muy divertida. Al ir apareciendo las fotos que traía preparadas en pantalla, en seguida se dejaba llevar por los recuerdos asociados a ellas, perdía el hilo de lo que estaba hablando y acababa comentando anécdotas relacionadas con las imágenes y aportando detalles curiosos sobre el mundo de la panadería profesional.

Pero donde realmente le vimos en su salsa fue en la parte final, cuando dio la palabra a los asistentes y lo que era una charla se convirtió en un coloquio informal. En un ambiente muy relajado fuimos preguntándole dudas y curiosidades sobre el pan, y Ibán se mostró como lo que es, un tipo cercano y muy divertido al que le encanta hacer pan.

Al final tuve la oportunidad de saludarlo, preguntarle alguna cosilla sobre el pan en hornos de vapor y conseguí que me dedicara mi ejemplar de su libro. Dicen los que tuvieron la suerte de poder quedarse más rato, que la velada se alargó mucho más y que en la distancia corta fue aún más divertido.




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12 Comentarios

  1. Gran suerte la tuya! Tengo también el libro "Pan Casero" y he de decirte que lo tengo con más subrayados y post-it que mis apuntes de la universidad. Creo que lo que presenta ahora es una reedición del mismo libro que incluye una rasqueta y unos vídeos demostrativos. Esos vídeos también están disponibles en Youtube para los que, como yo, tenemos una edición anterior de este libro que no la traen. ¿Hay alguna novedad más?

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    1. Yo también tengo una edición antigua y currada, por lo que dijo en la charla, las novedades son las que mencionas, nada más.

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  2. Mira que vive en Barcelona y nunca he podido ir a ninguna clase con él.... suerte la tuya!!! :)
    besos

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    1. Estuvo muy bien, y se ve que es un tipo muy majo, aclaró muchísimas dudas y errores del personal. Ojalá pusiéramos consultarle cosas cada vez que surgen dudas.

      Besos

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  3. Yo, adalid del masa-garrulismo, que cualquier cosa que implique masa la convierto en engendro culinario, he conseguido hacer pan gracias a una receta de Yarza.

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    1. Esa es su gran virtud, ha conseguido desmitificar la panificación casera.

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  4. ¡Genial! Todavía uso el horno como almacén de sartenes y un mini-horno del tamaño de microondas sin estrenar experiencias panarras. Debe de ser como una religión: o crees o no. Mandé a tomar pol saco la panificadora del Lidl por avería y porque salía el pan igual de malo que el de bolsa. He comido panes sublimes de Vera de Moncayo, de Vinuesa y una panadería de Lavapiés que me elevó al nirvana. Me dáis cochina envidia...

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    1. Espero que en la tienda de Vera vendan algo mejor que el que traen a mi pueblo, porque es algo infame que no merece llamarse pan. Al día siguiente puedes abrirle la cabeza a alguien de lo dura que está. La panificadora tiene sus limitaciones, pero no está mal teniendo en cuenta el precio del KwH y la potencia del horno. Yo la utilizo a menudo para probar combinaciones que encuentro por ahí. En cuanto al hacerlo a mano, amasar relaja más que el Valium y es toda una experiencia. Muy recomendable.

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    2. Desgraciadamente hablo en pasado. En Ágreda a veces encuentro buen pan, pero juegan al despiste con el elaborado industrialmente. Algo parecido al aceite, que tienes que ser amigo del trujal para saber cuándo hay que comprarlo...

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    3. Aquí en Cádiz la situación panarra es dantesca, casi todo el pan que se vende es precocido y muy malo, fijaros que lo más decente es el pan de Granier, que también es precocido. Por eso la panificación casera aquí es casi una necesidad.

      Sobre la panificadora, el otro día compartí este artículo de La gulateca (con la participación de Ibán Yarza) que puede ayudar a que le des una segunda oportunidad.

      http://blogs.20minutos.es/la-gulateca/2015/11/05/guia-para-no-abandonar-tu-nueva-panificadora-o-decidir-si-necesitas-una/

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    4. Un gran artículo. Y los enlaces a páginas de panes en panificadoas, impagables (tengo ya en la carpeta de futuribles un pannetone para estas navidades). Además me ha dado la pista sobre introducir prefermentos a la masa para darle más sabor. Tras la defunción de mi anterior masa madre estoy en proceso de elaborar una nueva (siguiendo las indicaciones del libro del maestro Yarza).

      Es cierto que hacer el pan a mano es muy agradecido y que el resultado es mejor, pero también tiene sus inconvenientes: a) tarda más tiempo, b) el horno gasta más del doble de energía c) mancha.

      En cuanto a la máquina, lo peor que le encuentro es a) la falta de corteza y b) su forma, siempre cuadrada (de pan de molde). Probablemente en el sabor también se note. Digo probablemente porque el que hago en el horno tampoco difiere mucho del otro (es muy posible que no lo esté haciendo correctamente). Eso sí, el resultado está bastante más logrado que el de cualquier tienda, además de la variedad de sabores. He cambiado el agua de la masa por cerveza, vino, zumo de calabaza, agua de los botes de aceitunas y hasta café (todavía sueño con este)!! Anímate e-cuervo, y verás como no te arrepientes.

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    5. Por cierto Javi, lo de Granier me parece de traca. No conocía la marca hasta que emitieron un programa de ¿investigación? en La Sexta acerca del secreto del éxito de esta franquicia. Entré una vez a comprar una hogaza y no creo que vuelva. Por fuera, el pan daba el pego, pero por dentro era malo a rabiar.

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