Lo que dice la ciencia sobre los huevos y la salmonelosis
jueves, febrero 11, 2016En estos días ha saltado a la prensa el alarmante caso de la infección de salmonelosis ocurrida durante el primer fin de semana del carnaval de Cádiz. Hasta el momento se han revelado más de 90 casos y el origen parece estar en unos bocadillos de tortilla adquiridos en un bar cercano a la plaza de abastos.
Pero paralelamente a la aparición de casos (que es normal que sea escalonada en los tres días siguientes a la infección, ya que es este el periodo máximo de incubación de la bacteria que la provoca), se han empezado a extender informaciones alarmistas sobre la extensión y potencial peligro del "brote", dando a entender que toda la población corre peligro de infectarse simplemente por comer cualquier producto hecho con huevo.
En esta entrada pretendo poner un poco de cordura, porque frente al alarmismo, la información veraz es lo que pone las cosas en su sitio y acaba devolviéndonos a la normalidad. Salmonella, el microorganismo causante de la salmonelosis, está extensamente estudiado y se conoce perfectamente cómo funciona, cómo se transmite, cómo infecta y sobre todo, cómo prevenir su contagio.
SALMONELLA TYPHIMURIUM, CONOZCAMOS AL CULPABLE
Salmonella es un género de bacterias gramnegativas de tipo bacilo, que están incluidas dentro de la familia de las Enterobacterias. Estas bacterias habitan de manera natural en el tubo digestivo de muchos animales, entre otros, las aves o los humanos.
Salmnonella typhimurium es una de las muchas especies de este género, y es la protagonista de este post porque es la causante de la infección conocida como salmonelosis.
Como cualquier organismo vivo, esta bacteria necesita unas condiciones determinadas para poder vivir y multiplicarse, condiciones que consisten en alimento y una temperatura adecuada para que sus reacciones metabólicas funcionen con eficacia y así poder multiplicarse.
Las bacterias suelen ser mucho más delicadas para la temperatura que nosotros. Por lo general presentan un rango "óptimo" de temperaturas en el cual podemos decir que la eficacia de su metabolismo es grande y su velocidad de multiplicación también. En el caso que nos ocupa, ese rango se encuentra entre los 30 y los 37 grados centígrados. A estas temperaturas, la bacteria vive y se reproduce con gran eficacia.
Por debajo de este rango ideal, las reacciones metabólicas van perdiendo eficacia y la tasa de multiplicación va cayendo paulatinamente hasta que llega un momento en que se detiene por completo (aunque la bacteria no muere, deja de multiplicarse). En el caso de nuestra bacteria, esto ocurre en torno a 6 grados centígrados.
A temperaturas superiores a las óptimas, también se pierde eficacia metabólica, pero subitamente, a partir de cierta temperatura, se produce la desnaturalización de las proteínas celulares lo que lleva a la lisis celular y la muerte el organismo. En nuestro caso, se puede considerar que ninguna sobrevive más allá de los 70 grados (incluso a temperaturas bastante menores si se aplican durante más tiempo).
Como dije anteriormente, esta bacteria es huésped habitual del tubo digestivo de las aves, como estas tienen un orificio común de salida para los excrementos y los huevos (la cloaca), podemos considerar algo normal que aparezcan huevos de gallina manchados de excrementos y potencialmente contaminados con las bacterias que estos contengan.
La Unión Europea tiene una normativa bastante estricta en lo que al manejo e higiene de productos derivados de las aves se refiere, y los huevos que compramos en los supermercados suelen venir bien limpitos, pero en niveles de distribución más locales, es frecuente encontrar huevos no tan limpios que pueden llevar la bacteria hasta nuestra casa.
Pero no saquemos aún las cosas de quicio porque la cáscara del huevo es totalmente impermeable al paso de las bacterias y si hacemos un manejo correcto del producto, podremos consumirlo perfectamente sin correr ningún riesgo.
¿CÓMO SE PRODUCE UNA INTOXICACIÓN MASIVA COMO LA DE CÁDIZ?
Si llega hasta nuestras manos algún huevo contaminado en la parte exterior por Salmonella y no tomamos las medidas necesarias para evitar su multiplicación en los alimentos, podemos generar un problema de salud grave como el ocurrido durante los carnavales.
Para comprender cual es la causa del problema, debemos repasar antes como es el ciclo de vida de la bacteria. Si encuentra las condiciones adecuadas de alimento y temperatura, este organismo se duplica cada 20 minutos, es decir, por cada bacteria que haya en un principio, en 20 minutos habrá 2, en 40 minutos 4, en 60 minutos 8, en 120 minutos 64 y en 24 horas...¡más de 5000 trillones de bacterias!. Nuestro cuerpo se defiende bien contra unas cuantas bacterias y las elimina con facilidad en el estómago, pero en un ejército de varios miles de trillones, es fácil que algunas accedan al intestino, que es donde producen su acción infectiva. Podemos concluir, por tanto, que el problema no es tanto que alguna bacteria caiga en el alimento, sino dejarles tiempo para que se multipliquen.
Si consumimos alimentos hechos con huevo crudo, como la mayonesa, o nos gusta que la tortilla de patata quede jugosita por dentro, no es necesario que nos privemos, basta con prepararlos y consumirlos al momento para evitar la multiplicación del microorganismo.
Imagina ahora que te vas de excursión el sábado por la mañana y te quieres llevar unas tortillas en plan pícnic. Como no te apetece levantarte al alba para prepararlas, decides dedicar la tarde del viernes a tal menester. Imagina ahora que las tortillas te salen muy gruesas y en su parte central no alcanzan la temperatura necesaria para matar a los posibles huespedes. Imagina, finalmente, que tienes poco sitio en la nevera y las dejas que vayan enfriándose toda la noche en la mesa de la cocina. Sin quererlo, el tiempo y la temperatura pueden convertir tus deliciosas tortillas en bombas bacteriológicas sin alterar mucho su sabor.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA SALMONELOSIS?
Una vez que un determinado número de bacterias superan la barrera ácida del estómago y se produce la infección, tras un periodo de incubación de hasta 72 horas comienzan a aparecer los síntomas, que son comunes a los de cualquier gastroenteritis; diarreas, vómitos, náuseas, fiebre moderada, dolor abdominal, etc.
Aunque es una enfermedad bacteriana, el tratamiento con antibióticos no suele mejorar su evolución y hay que dejar actuar al sistema inmunitario, que finalmente acaba doblegando al microorganismo.
Aunque puede afectar durante varias semanas, no es una infección potencialmente mortal salvo en pacientes inmunodeprimidos por otras causas.
CÓMO EVITAR INTOXICACIONES EN EL ÁMBITO DOMÉSTICO
- Compra huevos en establecimientos que sean confiables, confiar tu salud a la honestidad de las personas que evitan los cauces de comercialización controlados es arriesgar demasiado.
- Descarta cualquier huevo que venga roto y no tengas la certeza de que lo has roto tu, porque cualquier fisura en la cáscara abre una posible vía de infección de la parte comestible.
- Si se te rompe alguno en el transporte, cosa que a todos nos ha pasado, consúmelo de inmediato o descártalo.
- Asegúrate de que el huevo viene bien limpio, si no estás seguro, no dudes en lavarlo tu mismo.
- Conserva los huevos en el frigorífico, donde la temperatura paraliza la multiplicación de las bacterias.
- No rompas los huevos en el borde del recipiente en el que los vas a manipular y vuelca la parte comestible sobre dicho recipiente con decisión, evitando todo contacto con la parte exterior de la cáscara.
- Si vas a usar huevo crudo o poco hecho, prepara el producto en el último momento y consúmelo en un plazo breve.
- Si cocinas el huevo, asegúrate que alcanza una temperatura de 70 grados centígrados en todas las partes de tu elaboración, así garantizamos que la bacteria no ha sobrevivido.
- Tras la elaboración, limpia minuciosamente todos los utensilios utilizados, especialmente los que se han usado para la manipulación del huevo en frío.
- Ante el desconocimiento, no entres en pánico e infórmate adecuadamente.
7 Comentarios
Sabias palabras Javi.
ResponderEliminarQué bien lo cuentas! Gracias.
ResponderEliminarMuy buen post. Aunque la salmonelosis no mata te puede dejar bastante KO durante un par de semanas. Yo suelo tener mucho cuidado, sobretodo por la nena. Además que para las cosas que llevan huevo soy muy tiquismiquis y no suelo consumirlo fuera de casa.
ResponderEliminarBesos!
Nadie se libra de le toque la lotería. A mí un roscón me dejó K.O. con una reacción alérgica y a mi hijo una molesta diarrea que se le pasó con dieta blanda. Cuando hablé con el médico me comentó que la praxis de sanidad alimentaria es la misma para toda Europa "casi"... Luego compras números(huevos, nata, carne, pescado, verdura, fruta) y cuantos más, más fácil que te toque con una visita al médico. Por lo menos no le echamos la culpa al "mal de ojo" o la la bruja de la vecina o estaríamos en taparrabos cazando a pedradas.
ResponderEliminarHola Javier estoy alucinada, no lo sabia.
ResponderEliminarJavi es verdad que los huevos, es mejor lavarlos en el momento,por que al limpiar la casacara y quedar limpia el oro puede entra mas bacterias????
http://raquelysucasa.blogspot.com.es/ este es mi blog si te gusta puedes quedarte gracias Javier..
Yo la cogí por culpa de un postre en un restaurante (yo y todos los que comieron conmigo ese día) y tuvimos diversos grados de "estar hechos polvo". Recuerdo ese dolor abdominal como algo que no me apetece repetir...
ResponderEliminarPero bueno, lo que dice Javi, todo en su justa medida y sin volvernos locos.
Yo siempre he oído que jamás deben lavarse los huevos porque la cáscara es porosa y al lavarlos puedes hacer que las bacterias de la cáscara entren en el huevo
ResponderEliminarSi tienes algo que comentar hazlo libremente, eso si, se respetuoso, especialmente con los usuarios de este blog.
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