Top Chef 2.5: De vuelta a "La berenjena"
martes, octubre 07, 2014Quizás ha sido el programa más aburrido de la segunda temporada de Top Chef, han pasado pocas cosas, casi nada. Una guerra de restaurantes muy sosa y una prueba final en la que ha caído la principal candidata a caer, Rebeca, una nueva muesca en el revólver de Honorato.
Rebeca ha afrontado la prueba de eliminación casi con la convicción de que iba a ser ella la eliminada. Como ella misma ha dicho, se ha dejado llevar a ver que salía, y cuando se pone tan poca pasión, suele salir cruz.
Después de discutir mucho con Honorato, Raquel Rebeca no dudó en besarle la orejilla
Hace unos días leí por ahí una frase de Rebeca que decía algo así como que ya estaba bien de hacer el tonto por los platós, que había llegado el momento de volver a su sitio, a su cocina. No creo que el balance de su paso por Top Chef haya sido positivo. Por mucho que haya aprendido cosas y haya vivido una gran experiencia, ha dejado la sensación de no estar a gusto en ningún momento y esa gran cocinera que Chicote asegura que lleva dentro, ha quedado escondida detrás de los nervios, las prisas y las discusiones (que hoy, con Honorato y con Marc, las ha habido y serias).
Rebeca y Marc, discutiendo durante la compra
Me da pena, porque suele ocurrir que si el río suena, agua lleva y si esta chica tiene ese encanto cocinando que dicen por ahí, a lo mejor tenemos que apuntar como pendiente una visita a "La Berenjena", su restaurante en Madrid, para comprobarlo de primera mano.
Me quedo con su despedida, muy correcta y dejando una frase que suscribo al 100%, "espero que el ganador de Top Chef no solo sea un gran cocinero, sino que además sea una gran persona"
LA GUERRA DE RESTAURANTES: MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES
Muy pronto ha llegado en esta edición una prueba clásica dentro de la dinámica de Top Chef en todos los países donde se celebra este show televisivo, la guerra de restaurates. Los concursantes, divididos en dos equipos, tienen que afrontar la gestión completa de un servicio en sendos restaurantes reales, el diseño del menú, la compra, la organización de la cocina, el servicio de sala, etc...
Lo primero fue la formación de los equipos. En este caso, los capitanes fueron decididos por la organización y anunciados por Susi, por una parte Peña y por otra parte Honorato.
Peña y Honorato, dos hombres y un destino
A la hora de elegir compañeros de viaje, Peña se fue de cabeza a por los creativos, Víctor y Carlos, mientras que Honorato prefirió optar por la seguridad escogiendo a Fran, David e Inés. Sólo quedaban por elegir Rebeca, Marc y Marta, y Peña se vio en la tesitura de tener que quedarse o bien con el polémico genio de Figueres y quizás dinamitar el equipo, o con las dos aparentemente más débiles. Y optó por lo primero, con la evidente desaprobación de Marc (y de Carlos). Marta completó el equipo de Honorato y Rebeca volvió a quedarse la última y fue a parar al equipo creativo.
La apuesta de Peña me pareció absolutamente suicida, meter otra vez en el mismo equipo a los dos elementos más desestabilizadores del programa sólo podía llevar a la prueba de eliminación. Sólo podía ser peor si en vez de Peña, el jefe del equipo fuera Honoratrix...
Sorpresa, sorpresa
Pero como veis en la imagen anterior (y como era de esperar), las cosas no se quedaron así y el jurado anunció que los capitanes tendrían que cambiar de equipo. Honorato tendría, por tanto, que intentar controlar al equipo-bomba, mientras que Peña enmendaba involuntariamente su error anterior.
Lo siguiente fue la asignación de restaurantes. Chicote anunció que serían de estilos muy diferentes, uno de corte clásico y otro de cocina de vanguardia. Obviamente Marc, Carlos y Víctor no disimularon su preferencia por el restaurante moderno, pero como la suerte está siendo bastante esquiva (especialmente con Carlos), todo resultó al revés.
Honorato si se mostró feliz con el restaurante clásico que le tocó
La primera fase de la prueba era la compra de los productos, y como no había otro momento, los equipos se pusieron manos a la obra con el diseño de los menús en la propia furgoneta que los trasladaba al Makro.
Peña supo aglutinar las ideas del equipo naranja
Sin entrar aún a valorar los platos propuestos, ya se vio desde este momento que iba a ser mucho más difícil en el equipo gris de los creativos que en el naranja de los eficaces. Peña lideró un equipo de egos mucho más bajos que el rival y además supo escuchar propuestas y dar a cada uno su sitio. En el equipo gris ya vimos las primeras malas caras y señales claras de desencuentro. Honorato no escuchaba, decidió el menú él solo y los otros cuatro afrontaron la prueba como el que va al matadero
Honorato decidió el menú él solito, la ilusión se refleja en el rostro de sus compañeros
La compra fue un nuevo capítulo de la misma historia. cada equipo disponía de 750€ para gastar, pero mientras que en el equipo naranja la lista de la compra no era muy rígida y se aceptaban las propuestas de unos y otros, en el equipo gris cada cual hacía la guerra por su cuenta.
Davis e Inés juegan a los bolos con las latas
Se vieron momentos de tensión entre Rebeca y Marc que fueron juntos a hacerse con una parte de la lista. Mientras que Marc proponía cambios constantes, la madrileña quería ceñirse a la lista de Honorato, e incluso llegó a reprochar al catalán que quisiera hacer lo mismo que hizo el día del huerto, es decir, coger lo que le saliera de las narices. Él no se quedó atrás y, ante la cámara personal. no dudó en llamar "machotón" a su compañera
Momentos tensos entre Rebeca y Marc, en Mátrix. eso si
Al final, al equipo naranja le sobraron 60€ que bien podían haberse gastado en cerveza para tomar mientras cocinaban. El equipo gris, sin ambargo, se pasó cuatro pueblos del presupuesto y tuvieron que devolver productos (los que Marc había cogido de estraperlo).
Pintaba mal la cosa para el equipo gris, y peor que se pondrían cuando Honorato tomó definitivamente el mando de las operaciones...
Ahora mismo pongo a estos genios firmes, o si no, finjo otro infarto
El primero en entrar en acción fue el equipo naranja. El restaurante que les tocó fue el Club Allard, al parecer uno de los sitios de referencia en la cocina de vanguardia de la capital, donde brilla con luz propia su chef, la dominicana María Marte que en tan solo once años ha pasado de fregar platos en la trastienda a diseñar los menús y defender orgullosa sus dos estrellas Michelin.
La chef dominicana María Marte, ejerció de anfitriona pero también de dura jueza
No tardó Peña en organizar el equipo, con Fran de segundo de a bordo, David como jefe de sala y Inés y Marta en tareas más secundarias. Y una vez más, escondidas detrás de esas tareas secundarias, fueron invisibles a las cámaras y pasamos el cuarto programa sin saber cómo narices cocinan estas dos señoritas...
Fran, segundo; David, jefe de sala y vosotras dos esconderos detrás de algún mueble, total...
La dirección de sala de David fue quizás no de los detalles más llamativos en este equipo. Su retórica y su exceso de formalidad, rozando el servilismo, más propios del siglo XVIII que del XXI, chocaban tanto que por momentos resultaban casi cómicos, en especial cuando las cosas empezaron a torcerse, porque ayer a David parecía que lo había mirado un tuerto...
David prepara el servicio con estos camareros modernitos
No se puede decir que su menú estuviera a la altura de lo que se pretendía, a los platos le faltaron riesgo y originalidad, y aunque las críticas no fueron excesivamente malas, tampoco fueron capaces de despertar el más mínimo entusiasmo entre los comensales.
Como entrantes propusieron dos opciones, por un lado un dadito de foie con jugo de tomate y cerezas, y por otro una vieira con un fino velo de panceta ibérica, emulsión de su coral, crema de apionabo y merengue de clavo.
Muy bonito, pero pequeño en plato
Con respecto al foie, las principales críticas se centraron en su pequeño tamaño, parecía más un aperitivo que un primer plato, y sinceramente, es muy difícil que un producto de esa calidad no esté al menos medio bueno.
Después de este bocado dame algo que me llene, por favor
Las vieiras no entusiasmaron, nuevamente se criticó el tamaño de la ración, la mala elección de acompañamientos, en especial la crema de apionabo que resultó basta en boca, y sobre todo se criticó que las vieiras tenían mucha arena. Al recibir esta información, David no sabía donde meterse.
La primera opción de segundo plato fue lomo de ciervo con senderuelas (setas) guisadas, crujiente de remolacha y su emulsión. Fue un plato que estéticamente agradó, pero que resultó soso a muchos de los comensales. Sin problema, en seguida David acercó un salero...
Buena pinta tiene, pero en mi opinión sigue siendo minúsculo
...Y lo acercó a la mesa de los jueces, y estos se apresuraron a corregir el error de elaboración moliendo la sal directamente sobre el plato, pero, sorpresa, la sal no era sal, sino sacarina. No puedo entender cómo pudo equivocarse David, en el molinillo se veía claramente que lo que había eran pastillas y, yo al menos, nunca he visto sal en pastillas...
Esto está asqueroso, pero al menos no engordamos...
Le faltaban manos al benjamín del programa para retirar los platos de los jueces para sustituirlos por otros no edulcorados y al llegar a la cocina con el cabreo, no entendía que hacía la sacarina dentro de un molinillo (francamente, yo tampoco lo entiendo).
Para colmo de males, una pareja que le había insistido en que querían el ciervo muy quemado, recibieron su ración que aún se retorcía en el plato. Otra vez tuvo que templar David y sustituir los platos por otros que estuvieran bien hechos.
Perdón, es que os parecéis mucho a los de Crepúsculo
La otra opción de segundo plato fueron unas sardinas marinadas con aceitunas, alcachofas y vinagreta de piñones al eneldo. Recibieron buenas críticas, aunque se valoró como un plato poco arriesgado y algunos comensales encontraron espinas en los lomos de sardina.
Este plato fue idea de Fran
Peña lee los mensajes del otro equipo, Inés seguía detrás del mueble
Ya sólo quedaba el postres y, siguiendo la linea de toda la comida, gustó pero no entusiasmó. Se trataba de una roca nitro de melocotón, crumble de galleta y yogur salado, un postre que incluso para alguien como yo, completamente ajeno a la cocina molecular, resulta demasiado vulgar para un restaurante de vanguardia.
El nitro que no falte
Por su parte, el equipo gris aterrizó en el restaurante y escuela de hostelería El Cenador de Salvador en la localidad de Moralzarzal, lugar donde el mismísimo Chicote hizo prácticas años atrás. Se trata de un lugar prestigioso pero de corte muy clásico, que se precia de tratar sólo con producto de mercado de primera calidad.
Honorato y Marc, flipando con el sitio (por distintos motivos)
Decía ayer en Twitter la exconcursante de Masterchef Eva Micaela, que meter a Carlos y a Víctor en este restaurante es como meter a Carmen Lomana en un concierto de Extremoduro, y no le faltaba razón, porque sobre todo Bacterio, se vio completamente fuera de lugar preparando merluza, verduritas o cordero.
Carlos, Rebeca y Víctor, a punto de entrar en su particular máquina del tiempo
La distribución de tareas por parte de Honorato pareció acertada en principio, pero a la larga dio un poco igual, porque él, que tenía que mandar, no mandaba, Nombró a Carlos segundo de a bordo, pero no reaccionó hasta que ya el desastre era inevitable. puso a Marc de jefe de sala para quitarlo de en medio y que no hubiera polémica, pero éste, interpretó que lo había dado esa responsabilidad por guapo.
Marc alecciona a estos cuatro empleados de funeraria (con todos mis respetos hacia Miguel Ángel, de Masterchef)
No tuvo nombre lo que hizo con Raquel-Rebeca, no solo fue incapaz de aprenderse su nombre en un mes y medio de programa, sino que además en esta prueba la relegó al lugar más alejado de la cocina a preparar un acompañamiento pésimo para el pescado que él mismo se encargó de ir empeorando paulatinamente a base de órdenes contradictorias.
Rebeca refunfuñando sobre la emulsión que le ha encargado Honoratrix
El único acierto del mallorquín fue encargar el postre a Víctor. Este hombre semana a semana está creciendo en valoración, porque a base de apostar por una cocina creativa y una presentación espectacular, sin hacer mucho ruido está sacando platos más que convincentes. Su ganache de chocolate, crujiente de toffee, crema de vainilla y frutos rojos, fue lo más decente del conjunto de la guerra de restaurantes, y lo único decente que sacó su equipo en todo el servicio.
¡Que pinta!
La dirección de Honorato fue absolutamente lamentable. No tuvo en cuenta las opiniones de los miembros del equipo, repartió mal las tareas, ninguneó a Teresa-Raquel-Rebeca, ignoró las preguntas de sus subordinados y escurrió el bulto cuando la cosa se puso chunga.
Honorato, más que superado por las circunstancias, mientras el espectro de Carlos le vigila
Marc, completamente ajeno a las prisas de Chicote
Con estos ingredientes, no es de extrañar que llegara la hora de servir y la comida no estuviera hecha, pese a que Chicote les advirtió mil veces de que iba a ocurrir eso. Entonces surgió la maniobra de Marc, entretener a los comensales dándoles las cartas, pan con mantequilla y agua . La treta dio a los que cocinaban el tiempo que necesitaban para terminar, pero por mucho que Carlos valorara la acción de su archienemigo, a mi me parece impresentable engañar al cliente de esa manera tan burda.
Engañando al hambre a base de pan y mantequilla (y agua, claro)
Pero vayamos a los platos, como primeros, el equipo gris presentó dos opciones, por una parte, jovenes verduras y su jugo con velo de ibérico, una ensaladita tan escasa como insulsa que dejó frío a los comensales que esperaban algo más clásico y contundente.
Algo de comida en el fondo de un inmenso cuenco
Debajo de la manzana, hígado crudo
Como segundo, nuevamente dos opciones. Un merluza de pincho acompañada de crema de pimientos y emulsión de gambas, emulsión que Chicote había calificado segundos antes como "una auténtica mierda".
La guarnición fue criticada con dureza por Chicote
Rebeca, esto es una mierda
La otra opción, esta si más clásica, paletilla de cordero con patatas panaderas. El cordero había sido extrañamente tratado con hierba limón y zumo de naranja, un auténtico festival cítrico, si no esta buena, al menos que no falte la vitamina C. Salvador, el dueño del local, echó en falta hierbas más convencionales como el tomillo o el romero.
Cordero maltratado con sabores cítricos
La decepción en el equipo gris, y en particular en Carlos era más que evidente, "excepto el postre de Víctor, esto ha sido una auténtica mierda", exclamaba a los cuatro vientos. Así que llegado el momento de la decisión, apenas quedaban dudas sobre qué grupo iría a la prueba de eliminación...
El equipo de Peña celebra su permanencia en el concurso, ¿alguien ha visto a Inés o a Marta?
PRUEBA DE ELIMINACIÓN: HONORATO Y EL MONOCROMATISMO
Si hemos aprendido algo sobre Honorato en estos últimos programas es que es bastante zorronzuelo. Al terminar la prueba de grupos, después de su lamentable actuación como jefe de equipo, poco menos que se rindió y afirmó que en esta prueba de eliminación se dejaría llevar para que lo eliminaran. nada más lejos de la realidad, llegado el momento se agarró con uñas y dientes a la cocina y volvió a superar la prueba. Una pregunta Honorato, ¿si no lo vas a hacer, para que lo dices?.
Karate kid lamparillas, al final de la prueba grupal
Para la prueba final, trajeron como invitado a un chef michelinoso más (como ya dijimos la semana pasada, parece que hasta los mesones más cutres de las carreteras comarcales pueden sorprendernos con alguna estrellita). En este caso se trataba de Paco Pérez, dueño de hasta cinco estrellas en diferentes restaurantes.
Paco Pérez bromea con Susi, ¿y quién no bromearía, si es un solete?
Últimamente la participación de estos reconocidos chefs en el programa es cada vez más testimonial, llegan, montan un plato en unos segundos, vigilan la prueba sin mojarse demasiado (en la edición de el programa de hoy, apenas vimos a Paco Pérez interactuar con lo concursantes) y se van, aparentemente sin despedirse. Quizás deberían de pensar en aprovechar un poco más su presencia, ya que los traen, que aprendamos algo...
Paisaje polar
Paco Pérez preparó esta cosa blanca que veis arriba para introducir la idea del monocromatismo en la cocina, es decir (lo digo por si nos lee Honorato que se entere), preparar platos usando como base ingredientes de un solo color. No era una prueba original, porque ya la habíamos visto el curso pasado, pero al menos si es una prueba que pone en liza la creatividad e imaginación de los concursantes, y en este sentido, Carlos, Víctor y Marc tenían clara ventaja.
Honorato busca ingredientes en rojo
El reparto de colores fue el siguiente, Víctor se llevó el marrón, que nadie quería, Carlos el verde, Marc el morado, Honorato el rojo y Rebeca el amarillo.
Víctor y Marc fueron los que mejor interpretaron el sentido de la prueba. El valenciano, que completó un programa muy bueno, buscó el efecto tostado en su elaboración y preparó un cuscús de setas con emulsión de aceite de avellanas. La idea me pareció atractiva para no haber visto el plato, y al jurado le gustó, pero discrepo totalmente en que fuera acertada la presentación. Hace poco vimos en Masterchef que una presentación similar (quizás algo peor) de Lorena, era calificada como retrete de bar de carretera y, qué queréis que os diga, esta me recordaba mucho a aquella, ¿qué opináis?
Será que yo no entiendo de esto, pero la presentación me da más asco que otra cosa
Marc presentó un plato muy bonito, buscando todos los matices cromáticos que le permitía su color y desplegando su amplio conocimiento técnico, obteniendo como resultado una espectacular combinación de colores y texturas que convenció plenamente al jurado.
Dan ganas de probarlo
Carlos estuvoi bastante enfurruñado toda la prueba, principalmente porque le pareció muy mal que Honorato no cumpliera su promesa de dejarse perder. Carlos, que no sabe callarse, afeó esta conducta al veterano mallorquín, que se limitó a echar balones fuera y a desconfiar de todo lo que le decía Carlos. Marc intervino en defensa de Honorato, y casi se vuelve a liar...
Carlos fue acusado por Honorato de intentar engañarlo para que perdiera
En cuanto a su plato, pues evidentemente se basó en la verdura, pero cometió un error garrafal que Chicote reconoció en cuanto lo probó, repitió la misma base del plato que gustó tanto hace dos semanas. afortunadamente para él, su plato superaba con mucho a los de Honorato y Rebeca y la cosa quedó en una colleja y un "no lo haré más".
Podíamos esperar cualquier cosa menos que no fuera original
Cuando a Honorato le tocó el color rojo, me temí lo peor, la imagen de un triplete de pimientos del piquillo rellenos de chistorra sobre base de tomate frito acudió a mi cabeza inmediatamente.
Pero lo más destacable de la actuación de Honorato no fue su plato, vulgar y previsible, de acuerdo con lo que ha demostrado hasta ahora, lo más destacable fue que para elaborarlo tuvo que recurrir a la ayuda de Víctor, que por no volver a decirle que no, elaboró de principio a fin uno de los elementos del plato. No entiendo muy bien por qué la organización no tomó cartas en el asunto, En un concurso donde en este tipo de pruebas se valora el talento individual del consursante (hipoteticamente), recibir ayuda es saltarse las normas básicas y no debería haber sido permitido. Una cosa es preguntar una duda y otra cosa es que te hagan el plato.
El intrascendente plato de Honorato sobre la espuma que le hizo Víctor
Pero el peor plato de la prueba fue el de Rebeca, a la que desde el principio le fastidió el color amarillo. Dicen que el amarillo está maldito para los artistas, y Rebeca, que se considera una cocinera pasional, cayó de boca en esa maldición. Deambuló por el supermercado sin encontrar la inspiración y optó por dejarse llevar a ver que salía, pero con la convicción de que no tenía casi opciones. Además de presentar el pollo medio crudo,, a la hora de elaborar no se ciñó a lo que pedía la prueba y combinó el amarillo con un fondo blanco (error imperdonable para Chicote)
El pequeño plato de Rebeca no gustó al jurado. Sin pasión es difícil que salga bien
Así completó Rebeca su participación en el programa, con más pena que gloria y con la sensación de que hubiera sido mejor que no hubiera salido de su cocina donde de verdad es ella misma.
Rebeca se despide de sus compañeros
¿Y AHORA QUÉ?
A la hora de analizar las previsiones para próximos programas, hoy haré mía la clasificación de candidatos que propone Juan, uno de nuestros más activos y brillantes comentaristas, cuyo criterio comparto plenamente.
Se están formando tres grupos claramente diferenciados, que serían los siguientes:
FAVORITOS: Candidatos más firmes a llegar a la final
- David: Que aunque resulta absolutamente cargante, ha demostrado que cocina de maravilla y además no se mete en follones con sus compañeros.
- Fran: Que aunque ha perdido mucho protagonismo en los últimos programas, lo apuntado en los primeros y su actitud poco polémica justifican el incluirlo en este grupo.
- Víctor: Que en los últimos programas ha crecido como favorito. Ha encontrado la tranquilidad necesaria para poder expresar su creatividad en platos espectaculares y sabrosos.
SHOWMEN: Los que animan el cotarro y dan audiencia, por eso podrían aspirar a estar en la final y por eso se mantienen en el programa.
- Carlos: Un genio incomprendido cuya nulidad para trabajar en grupo le ha llevado a todas las pruebas de eliminación y probablemente en algún momento lo llevará fuera del programa. No lo veo ganando.
- Marc: Aunque nadie le niega su capacidad, su actitud infantil y su constante conflicto con Carlos se ha convertido en el centro de su actividad. Si se centra podría estar en el grupo de arriba, pero si sigue como va, caerá más pronto que tarde.
- Honoratrix: No deja a nadie indiferente, aunque es, de lejos, uno de los peores candidatos. No se entiende cómo este hombre tiene a 4000 personas a su mando cuando es incapaz de gobernar a 4.
ATREZZO: Concursantes sin opciones que completan la lista e irán cayendo en los próximos programas.
- Peña: Es simpaticote y se lleva bien con la gente, incluso ha dirigido su equipo más o menos bien. Sin embargo, su cocina es muy limitada y no ha demostrada nada de nada hasta el momento.
- Inés: Cinco programas y no sabemos aún si cocina bien o mal. Firme candidata a ser eliminada en cuanto acceda a alguna prueba de eliminación.
- Marta: Invisible desde hace semanas, sabemos que cuida la presentación y que le gustaba Pablo, pero nada más.
Sudorman en plena acción aderezadora
59 Comentarios
La semana que viene volveremos a ver a Barbara, y parece que Top Chef no se ha cansado de insultarla a ella y a su cocina. De verdad que no se que contrato debe tener esta mujer para volver.
ResponderEliminarHola a todos/as:
EliminarTienes razón, Victor, cuando vi que nos esperaba una nueva ración de bullying y de "brodels", se me quitaron las ganas de ver el próximo programa. Sólo nos faltaba que Bárbara tuviera que aguantar, por ejemplo, las chorradas de Carlos... (que no sé si habrá sido el más impresentable, admito mi prejuicio...)
Por cierto Javi hay un error, los creativos son Victor y Carlos, no David y Carlos.
ResponderEliminarGracias, ya está resuelto, este año lo hago en huecos y me equivocaré mil veces
EliminarHonorato salvó a Peña. La elección de Honorato fue de gente previsible, Fran, David, Inés y Marta son personas sensatas, hubieran sacado las castañas del horno a Honorato, creo que hasta yo hubiera dirigido ese turno con ellos. Las elecciones de Peña parecían hechas por su enemigo, en un equipo caben pocos genios, y más si se tiene que trabajar deprisa, por tanto, sólo Víctor funcionó, y muy bien. A primera vista la selección de Peña iba al despeñadero, y cuando los genios del programa decidieron cambiar los jefes, la suerte de Honorato y su no querida troupe estaba echada. Y entre ellos quedarían al borde del precipicio los que menos recursos tienen, Rebeca Berenjena y Honorato. Peña me pareció un poco surrealista, se felicitaba de su buen equipo cuando no lo había elegido, y su elección era disparatada. La vida no es un concurso de méritos, y en este caso Peña tuvo mucha suerte.
ResponderEliminarEstoy asombrado con Honorato. Alguien que controla una cadena como Iberostar tiene que tener más recursos que lo que está demostrando, o no se entiende como funcionan los restaurantes de Iberostar. Algo raro pasa. Pero no me sorprendería que la virtud de Honorato sea, precisamente, sabe elegir bien equipos. En eso ayer destacó, hizo un equipo sensato. El hombre no tiene grandes recursos, pero sabe elegir gente, y eso es muy importante.
Por cabeza, cada vez me parece más que esto está entre David y las chicas supervivientes, Marta e Inés. Pueden tener mala suerte como el día de las ostras, pero por buen sentido ganan a todos los demás de largo. Y Víctor parece un astuto todoterreno que también sabe salir de situaciones muy complicadas. En medio de aquel guirigay hacer algo excelente es para nota.
Un saludo
John Falstaff
Es verdad lo que dices: Honorato no sabría dirigirse ni a sí mismo, como vemos en cada prueba, pero sabe elegir a la gente. De a que se libró Peña.... Por lo demás, recordar que ya es la cuarta vez seguida que el equipo donde está Carlos pierde (la semana pasada se libró de la prueba de eliminación gracias a la inmunidad, pero el hecho es que su equipo perdió). Yo no digo que sea culpa de él, pero si estuviera en el concurso, me alejaría del menda todo lo posible....
EliminarUn saludo
Carlos es un genio y se lo cree, el resultado es que alborota todo a su alrededor, sin darse cuenta.
EliminarEn una final sería un rival temible, porque solo hace maravillas, pero en cuanto se junta con gente la lía. Seguramente ni sabe mandar, en su restaurante de Singapur debe haber alguien que traduce/estandariza las cosas que él hace.
Un saludp
John Falstaff
Pues yo creo que Peña siguió el programa de la temporada pasada y sabía que iba a haber cocina técnica, que no domina, y cocina clásica que si. Y preparó un equipo para la técnica por si acaso, porque en comida mas clásica ya estaba el y estaba Rebeca.
EliminarPues en este programa ha pasado lo que veníamos opinando: que cuando Rebeca estuviera en la prueba de la última oportunidad tenía todas las papeletas para irse a casa, perdón a su cocina.
ResponderEliminarHonorato se salvó porque estaba Rebeca, pero me da a mí que no tardará en caer.
Me surgen muuuuchas dudas respecto a Honorato:
- ¿cómo es posible que tenga a tantas personas a su cargo si ni siquiera sabe coordinar a los cuatro con los que compartió prueba?
- tampoco veo que tenga muchos recursos a la hora de elegir un menú de corte clásico... con sus años de experiencia y teniendo en cuenta que trabaja en temas hoteleros, pues como que la carta que debe de manejar a priori parece bastante amplia... Una de dos: o el solo se encarga de supervisar a los que supervisan, y el menú lo ve de lejos, o no lo entiendo...
- ¿cómo puede ser que cocine como si estuviera en Pesadilla en la cocina?
Cada día gana puntos Victor! Pedazo de postre que se marcó ayer.
Cada día me parecen más invisibles Inés, Fran y Marta.
Desde luego el programa habría sido muuuuy distinto si les hubiera tocado al equipo de Peña el restaurante "moderno" en vez de el clásico.
David como jefe de sala del siglo XIX lo habría hecho genial en el restaurante clásico, que tenía hasta la decoración a su favor. Este chico con menos engolamiento sería perfecto. Me parece un pelín cargante cuando se explica. Cocinando un 10, pero explicándose pues como que no.
Coincido con lo de David ... para mi resulta ya cargante escucharlo, cuanta floritura ...
EliminarHola, Chaperonina:
ResponderEliminarEn un post-programa de hace un par de semanas se veía el puesto de trabajo de Honorato y, en efecto, trabajaba en un despacho la mayor parte del tiempo, por lo que parecía. Así se explica todo
Hola Juan! Pues si es cierto lo que dices lo explica todo sobre Honorato en el programa de ayer!
EliminarLos post-programas es que no los veo, porque ya terminan demasiado tarde para mí... y deben estar muy bien, a ver si los veo en diferido ;)
A mí lo de Honorato me suena un poco a "nos lo quitamos de enmedio un tiempo y lo mandamos a Top Chef", no se...
Anoche se fue Rebeca la Berenjena, la verdad algo funciona mal en el programa cuando se fueron antes que esta, el Canario, Teresa o el Sevillano que trabaja en Cuenca ... Anoche se vio que la chica no daba para mas en el programa, ni ideas, ni cocina, ni nada ... claro que de Honoratrix se podría decir lo mismo, no se como este dirige nada en Iberostar ... la verdad ... no hay nadie mejor para dirigir el grupo turístico ... porque este ni dirige, ni cocina, ni nada ... anoche ... hasta Víctor le hizo una parte del plato, lo que para mi debería ser expulsión directa de Honorato ... en la prueba de guerra de restaurantes, madre mía si este lleva la batuta de las cocinas de los hoteles Iberostar, yo flipo en colores.
ResponderEliminarVeremos la próxima semana si Honoratrix se va a la calle ... coincido en lo que dicen por arriba ... Inés, Fran y Marta ... son invisibles ...
No quisiera repetirme y ya lo dije la semana pasada... La configuración del concurso da mucha ventaja a las pruebas de grupo y en ese sentido los cocineros se enmascaran sus defectos. La invisibilidad de algunos concursantes puede ser una estrategia o no, y alguna ni ha pisado la prueba de eliminación para averiguarlo. En cualquier caso aportar para hacer funcionar un equipo es una fenomenal forma de ir avanzando en el concurso y también es una virtud a destacar. Inés ha estado siempre en el equipo ganador y creo que es la única que no ha visitado la prueba de eliminación...Pero por lo que se intuye en el avance, su suerte parece que cambiará de rumbo para la semana que viene
ResponderEliminarNo sé si os habéis dado cuenta, pero había un utensilio como de cobre en El Cenador, como esos que dice Chicote que son peligrosísimos y que están prohibidos desde hace la tira, y no vi a nadie decir nada.
ResponderEliminarMe hace gracia que ahora los chefs invitados no se despidan, cada vez es más anecdótica su presencia. El de ayer en concreto sólo se le ha visto supervisando un poco los dos que más cerca le pillaban. Algún día asomará Arguiñano, contará un chiste y se las pirará someramente. Cosas de Antena 3 y su forma de editar los programas.
David se hace insoportable por momentos, pedante y cargante, pero es listo y cocina de maravilla y sólo por eso es quizá el rival más duro para el resto de concursantes menos para Víctor que tiene armas de sobra para vencerle. Este es todo un artista emplatando y a la vista está que estamos ante un seguro finalista.
A Bacterio le está saliendo el MatPollo que lleva dentro, empieza a ser repetitivo como para haber sido director creativo del 37º mejor restaurante del mundo. Aun así es el que mejor me cae de todos junto con Víctor, mi pareja favorita de esta edición como lo fueron Canales y Estévez el año pasado. De hecho me encantaría que fuera jurado para que estuviera presente de principio a fin, y lo digo muy en serio. Al menos sería mucho más entretenido que Susi o Soso.
Sobre la expulsión de la versión femenina de Borja, creo que todos coincidimos en que a nadie le ha extrañado lo más mínimo. Lo malo es que se hayan ido antes otros que han demostrado ser mucho mejores, aunque podía haber sido incluso peor, podía haber llegado a ser la nueva Cristina.
Honorato es un jeta, se lleva lo que otros necesitan y ni sabe para qué demonios lo va a utilizar y cuando preguntan por ello se calla, no se corta en pedir algo elaborado por otros y encima le hacen la mousse. Este señor está demasiado acostumbrado a que otros hagan su trabajo por él, de hecho se nota lo acomodado que está a estas alturas y no sé qué pinta en un concurso donde cada uno compite contra el resto con sus armas. Y se quejaban el año pasado de la suerte que tenía Bárbara... Al menos ella acabó demostrando su talento culinario, cosa que algunos en esta edición tienen aún como materia pendiente.
Hola Tongo Chef:
EliminarYo también soy cada vez más fan de Víctor, a pesar de que su pinta de "muñeco diabólico" me echa un poco para atrás. Pero es un artista emplatando, el mejor de lejos y parece que cocinando también se defiende bien. En cuanto a David, resulta demasiado engolado, pero es cierto que tienen todas las papeletas para ser favorito o al menos, llegar a la final.
Aunque Rebeca ya sobraba en el concurso no me parece normal el trato que le dio Honorato en la compra en Makro llamándola poco menos que "machirulo" y luego echando basura sobre ella en la prueba de grupo.. Con los hombres no se atreve pero bien que arrremete con quien piensa que es más débil. Honorato es el típico jefe que cuando todo sale bien se cuelga medallas ajenas pero cuando mete la pata enciende el ventilador y esparce mierda sobre sus subordinados para eludir responsabilidades.
ResponderEliminarQué lamentable su falta de liderazgo... Este hombre no puede dirigir a cuatro mil personas como presume (ya le dió la puntilla Chicote diciendo que seguro que conocía el nombre de todos y cada uno de sus empleados mientras que el LadyGrecian llamaba Raquel a Rebeca)
Muy buenas.
ResponderEliminarQuizás todos hemos pensado lo mismo. Qué prueba de guerra de restaurantes más sosa. Imagino que todos hemos comparado instintivamente con la del año pasado, que fue bestial, y donde volaron los cuchillos.
En ese programa de la primera edición tuvo lugar uno de los momentos álgidos, con la famosa frase de Begoña..."Mejorable? Todo es mejorable. Tu cara es mejorable"
Imagino que todos recordáis.
Y volviendo al programa de ayer he notado a todos muy recatados salvo alguna salida de tono de Carlos.
La eliminación me parece más o menos justa, aunque sigo sin saber cómo cocinan la mallorquina y la gallega, que se han plantado en medio de la temporada como el que no quiere la cosa. Pero Chicote es muy listo, y fijo que se ha percatado de que las dos se han ido librando de las eliminaciones merced a las pruebas grupales. Vereis como en el próximo programa una de ellas o las dos estarán en la prueba de eliminación. Y una de ellas se irá con toda seguridad, pues tienen de lejos el nivel más flojo.
Sube enteros Peña, Carlos se mantiene, Victor también sube, y Fran sigue bajando.
Saludos
Pues sí, un programa aburridillo. La prueba de los colores me ha resultado más interesante pero he acabado de ver el programa en diferido (9 cortes publicitarios de 2 spots, por cierto) y me ha quedado como un regusto chungo.
ResponderEliminarMe irritan profundamente Marc y Carlos en todas sus versiones, a las que hay que añadir la de "pucheritos". Si me ponen en un grupo que no me gusta, pucherito. Si me toca hacer cocina clásica, pucherito. Igual digievolucionan a "me pico y no respiro" en breve y tenemos pique a ver quien se pone más azul.
Me irrita Marc intentando, otra vez, pasar por encima del capitán y hacer la compra a su santa bola cogiendo lo que le apetece y, encima se rebota contra la oposición de Rebeca al caos diciendo que ella "es muy machota". ¿Disculpa? Lógicamente Rebeca, al ser mujer, debe llevar un pelo Pantene, medir 90-60-90, calzar unos tacones de vértigo y hablar como una infanta de españa, no? Y sobre todo darte la razón en todo, Marc, eso es fundamental, eh machote? En fin...También me irrita que cuando fue capitán pasara de todo y cuando no lo es diga que le da igual lo que pase con el grupo.
Me irrita Carlos Bocachancla que siempre cree que su opinión es tan interesante que todos deben escucharla. Y además es gafe (o torpe en las pruebas de grupo, ojo). Y además es incapaz de halagar: fijaos que siempre que halaga a alguien, inmediatamente viene la vuelta, estilo "peeeeeero". Dice que Marc ha sido inteligente en sala peeeeero su plato ha sido una mierda. Dice que David ha estado amable con los comensales peeeeeero no es lo que él espera de un restaurante de esa categoría. Me gusta que se haya llevado un palo por hacer dos veces el mismo plato (o casi), no me digas que sólo sabes hacer un plato verde que no cuela.
Y me irrita a saco que vayas a un restaurante de 120 ñapos y te quedes con hambre! No tengo duda de que el postre de Víctor debía estar de muerte, pero j***r, si pides dos postres igual es que aún tienes hambre!
Honorato...chico, no sé. Carlos se pone a mil con él porque dice no saber lo que es el "monocromatismo", pero teniendo en cuenta que es un señor que dice "haiga", pues igual hasta es verdad. En toco caso lo único que le salvó esta vez fue que el pollo crudo de Rebeca era incomible y eso no había quien lo pasara por alto, porque lo de pedirle a Victor que le hiciera la mousse era de roja directa.
Susi: hoy ha tocado "carnoso en boca". A ver el próximo día.
PS: me da como mucha perecita el retonno de los TC1, la verdad...Y lo siento por el rollaco, va acorde con el programa!
Hola Alimaña: al 100% de acuerdo con lo que dices, de la primera a la última palabra. El Marc es un impresentable, el Carlos, un niñato (o viceversa) y Honorato, un jeta. Y lo de los TC1... me parece que la semana que viene veré "Gomorra", que por lo menos va de mafiosos honrados que se matan por temas de droga o de dinero. No como otros.
EliminarAlimañaChef... qué cierto todo!!! Yo estoy esperando la crónica de Javi, porque como he visto el programa con más cortes que yo qué sé, he comenzado a las 17:15 y he acabado a las 20:30... o sea que imagina!!! Me he perdido algo con el plato de Carlos en la eliminación que no sé qué hablaban... y ya pasaba de echar el vídeo hacia atrás.
EliminarPor lo demás no ha sido nada emocionante y viendo lo que viene la próxima semana, se me han puesto los pelos de punta.
Pues en resumen con el plato de Carlos pasaba que el fondo estaba muy bueno pero channnn ya lo había hecho hace dos o tres programas (como si no se fuesen a dar cuenta los del jurado, sabes?). Y le ha caído colleja. Y encima cuando ha visto desde el almacén que le habían pillado sólo se le ocurre decir "es que me ha tocado verde...". La leche, como si no hubiera alimentos verdes para hacer variedad de platos!
EliminarEsto, para hacerlo más realista, te lo tendría que haber contado insertando cortes publicitarios cada dos frases, pero seguro que lo agradeces más así...
Gracias por contármelo. Yo es que no me acuerdo de los platos de una semana para otra, por lo que el de Carlos me pareció bien :)
EliminarTardé tanto en verlo porque últimamente se me complican mucho las tardes... al menos esta semana cambiamos el anuncio del acoso automovilístico, por el trailer de una peli que pinta bien... algo es algo, aunque me sé el trailer de memoria... jajaajajaja
Iba a poner un comentario largo, pero la verdad es que está aquí todo escrito y no tengo más que suscribirlo 100%
EliminarRectifico mi opinión sobre Honorato en mi primer y único comentario de hace 2 semanas: Honorato es un rollista. ¿Qué es un rollista? Pues un Honorato, un tipo bastante cargante y torpe, aunque está consiguiendo su objetivo, o el de sus jefes: que se hable de él, que se le mencione en todos los foros y que alguno hasta se acuerde del nombre de su empresa. Sobre todo no le perdono que haya sobrevivido a Rebeca, aunque tuve la sensación de que ella, desde el minuto 2 del programa, estaba harta y preguntándose qué demonios pintaba allí. Pues sí, hija, sí pintas algo, que nos den ganas de visitar La Berenjena.
Marga.
Cada vez tengo más claro que Honorato es un jeta. No entiendo qué pinta en un concurso de este tipo. Además me parece deplorable cómo se relaciona con el resto de compañeros. Qué morro! Encima haciéndose el mártir y el sacrificado, le manda narices. El trato a Rebeca ha sido indignante, y no solo en este programa, creo que en el anterior se portó igual de mal con ella, llamándola de todo menos por su nombre, hasta resultar ofensivo. Quizás algo de machismo o sólo malaleche? De acuerdo con que Rebeca se tenía que ir, pero Honorato también.
ResponderEliminarPrimer descoloque: no hay prueba de inmunidad. Nos comemos un publirreportaje del Makro tras una cabronada muy bien elaborada: hacemos dos tomas; si sale cruz hacemos otra en la que salga cara y todos calladitos por contrato. ¿Pensabáis que les iban a dar el restaurante creativo a los quimicefa? Y ahora viene la segunda, que es la más interesante... Cambio de jefes y seguro que salen chispas. Angelicos. En la tele las cosas no son lo que parecen, sino que lo deciden arriba. ¿O es que las tomas de los concursantes rajando no pasan por el filtro? Y lo que no ha salido... Sigo pronosticando final Ratatouille-Grecian-Rasputín. En veinte minutos en el Makro no hace la compra para mucha gente ni San Pedro con un cochecito de golf ni San Isidro con la yunta de bueyes y un carro.
ResponderEliminare-cuervo estoy totalmente de acuerdo contigo en todo!!! Yo he ido a Makro en Barcelona con mi padre, y al de Rotterdam en el que hay cuatro gatos, y en ninguno haces la compra en 20 minutos.
EliminarQuería haberlo dicho desde el primer día y se me pasó. Tuve la suerte de ir al restaurante de Víctor, Samsha, hace año y medio más o menos y es tal y como aparece en el programa. El tío disfruta pensando y jugando, y eso se plasma en los platos. Mi marido y yo disfrutamos que te mueres porque entramos ahí de casualidad y, aunque la calidad se paga -eso es así- no es algo que no te puedas permitir una vez al año. Me alegro de sus victorias como si fueran mías sólo por haber estado ahí, jeje
ResponderEliminarGo Víctor, go!
Es la primera vez que viendo TopChef me entran unas ganas terribles de ir a uno de los restaurantes de los concursantes. Me motiva mucho, mucho, poder probar la cocina de Víctor.
EliminarA mi me pasa lo mismo, a día de hoy, es de lejos el que está cocinando mejor
EliminarVictor es mi favorito desde el programa 1!! Me gustó tanto lo que hizo que cotilleé por internet hasta dar con la web de su restaurante y flipé bastante con los platos de los que hay fotografías. ¿Tiene estrella michelín? Porque hay truños grandísimos con estrella michelín! y sus platos están muy bien, al menos en foto :P De sabor ni idea, pero si Clara nos dice que se disfruta comiendo en su restaurante, para mí ya tiene logrado el objetivo de todo cocinero.
EliminarVisto como proliferan las estrellas Michelín y visto como utiliza los 5 sentidos (no se puede oler por la tele pero lo imagino) este chaval, en cuanto salga del programa y, la verdad, me da igual si sale en el próximo programa o es el Topchef de este año, es claro favorito para que le concedan una en breve.
Eliminar¿Habeis entrado en la web de Topchef y ver sus platos?.... increible... Ya lo he heblado con mi gente y nada más pueda será visita obligada su restaurante.
Aleix
Es exactamente lo que yo opino.
EliminarBuenas! Hay algo que llevo dándole vueltas a la cabeza desde el lunes, y es el tema del molinillo salero-sacarinero. A ver, si lo hubiese cogido cualquier otro comensal, es más razonable que se echara "sal" sin pensar mucho que la sal está en pastillas. Si eso me pasa a mi, yo pensaría que son "cosas de restaurantes de alto postín". Pero la que pidió sal fue precisamente la jefa de cocina del restaurante, que digo yo que ella sí conoce cómo son los saleros y los azucareros en su restaurante! Así que yo creo que lo del azúcar fue un poco con premeditación y alevosía. Llamadme malvada y malpensada.
ResponderEliminarPor otro lado coincido con lo que ya habéis dicho: Fran, Inés y Marta desaparecidos. Marc en plan niño de 3 años. David empalagoso en oído. Peña y Víctor ganan puntos en este programa. Honorato inexplicable sus actitudes y aptitudes en el programa. Y Carlos...reconoce los fallos de los demás pero no los propios (como lo de decir que le había tocado verde como excusa de haber repetido plato).
En fin, contenta con la salida de Rebeca.
Un saludo, Patricia.
Quizás la jefa de cocina no pasa mucho por la sala... O quizás viendo e error no quiso enmendarlo, lo que es seguro es que se dio cuenta, porque esas pastillas daban muchísimo el cante.
EliminarHola Patricia: aprovecho tu acertado comentario para dar mi dictamen, que me venía reservando hasta que nuestro amable anfitrión Javi acabase la crónica (pero es que no aguanto más.... sorry). En mi opinión, a estas alturas ya han quedado formados tres grupos de concursantes bien diferenciados:
ResponderEliminar- Los favoritos: es decir, los que tienen más posibilidades de, al menos, llegar a la final(sin descartar alguna sorpresa), que serían David "empalagoso en boca", Víctor (del que me declaro cada vez más fan, a pesar de su última presentación "popó en Dodotis") y Fran, que apuntaba muy bien al principio, aunque ha quedado desdibujado en los últimos programas.
- Los showmen: es decir los que probablemente la pifien antes o después, pero entre tanto, dan espectáculo, y no poco. Serían obviamente, "Pocoyó" Marc ; Carlos "Quimicefa" y el inefable Honoratrix y sus tretas de perro viejo (y eso que no es tan viejo... al menos oficialmente). El programa tratará de aguantar a estos tres todo lo posible para que la cosa no decaiga, ya lo veréis.
_ El "atrezzo" o decorado: porque eso es lo que parecen ser. Y a veces ni eso, porque ni se les ve. En principio, son la carne de cañón a desaparecer en los próximos programas,a no ser que nos llevemos una sorpresa y resulte que cocinan como los ángeles del Cielo (que aún no lo sabemos). Son las dos chicas que quedan y Peña, aunque éste ha dado un poco más de juego, ciertamente.
Un nuevo saludo a todos/as
Totalmente de acuerdo con la clasificación, te la tomo prestada
EliminarGracias por hacerlo, Javi y más gracias aún por lo de "activo y brillante"... Supongo que por "activo" quieres decir pesado y por "brillante... no, brillante eres tú, que consigues que cada semana estemos deseando leer tus crónicas y partirnos de risa con ella ...Además de que sueles tener toda la razón en ellas, por supuesto. ¡Toma peloteo!
EliminarUn saludo a ti y a todos/as y ahora sí que dejo los comentarios, de verdad de la buena... ; )
Añadid a Quimicefa a la lista de favoritísimos. Ya lo veréis. Es más. Mi pronóstico es que puede incluso ganar. Ahí queda eso.
EliminarHola a todos, yo también voy a hacer mi comentario ya porque tampoco es que tenga mucho que decir.
ResponderEliminarDe la prueba de restaurantes coincido con e-cuervo en que los grupos quedaron formados tal y como producción quería. Que quedaban así a la primera, lo dejaban estar... que no quedaban como querían, pues les damos la vuelta a los capitanes. Además, aunque escojas cuchillo, siempre vas a coger el que tienes delante, no te vas a la otra punta a probar suerte con el otro. Por eso producción ya sabe cómo coloca las cosas y dónde. Que ya tenemos espolones viendo estos programas y no nos la dan con queso, ni aunque esté nitrogenado.
Esta prueba tendría que ser de las más motivadoras de este programa y ha pasado sin pena ni gloria, a no ser por el hecho de que queda demostrado que Honoratrix, a pesar de tener 4.000 personas a su cargo, no sabe dirigir ni a un equipo de 4.
Por cierto, y esto ya es cotilleo puro y duro, muchos han comentado con que la edad que aparenta y la real no se corresponden... yo también lo pienso, por supuesto... pero viendo su cara muchas veces me pregunto si eso no será producto de la cirujía, porque su cara tiene algo raro en la expresión... como si se hubiera echado bótox, o se hubiera hecho un estiramiento.
Marujeo a parte, mención especial el molinillo de sacarina... perdón, pero desde cuándo se muelen las sacarinas??? Las sacarinas viene en pastillas porque están dosificadas, no se ponen en un molinillo para echarte sacarina en un café como si no hubiese un mañana. Y además, precisamente la jefa de cocina del restaurante no se da cuenta de eso??? De que es el molinillo de la sacarina?? que la sal en grano gordo (como la Maldon, o la sal rosa del Himalaya) no tiene nada que ver con la forma de una pastilla de sacarina.
En cuanto a la prueba de colores. No me fijé mucho en el emplatado de Víctor, pero viendo la foto aquí, hay que decir que no fue muy acertado lo del brochazo. Pero aún así, contado, tiene que estar espectacular.
También me gustó mucho el plato de Marc, muy vistoso y dan ganas de comerlo... la verdad que cuando se pone hace cosas muy buenas.
El de Carlos, pues a mí me da igual que lo haya repetido... que no sea justo, pues puede... pero es que un cocinero prepara una carta por temporada, no inventa platos cada día... pero bueno, ya le valió para hacerlo sufrir un rato viendo si lo echaban por repetidor.
Los platos de Honorato y Rebeca... pues la verdad... sin comentarios!!! Sobre todo el de Rebeca. Me sabe mal por ella porque seguro que la chica cocina muy bien, pero no lo ha demostrado... o no le han dejado demostrarlo.
Y ahora digo yo... estos concursantes son profesionales... algunos trabajan en restaurantes con alguna estrella... cómo es posible que no sepan dirigir un equipo y una cocina??? Lo de la sala lo entiendo porque el que está en cocina no tiene por qué saber cómo funciona el comedor... Pero de verdad Peña no sabe gestionar las comandas en cocina?? No sabe tachar, o estar al quite, de lo que ha pasado?? Eso sí que me llamó poderosamente la atención, porque es el trabajo diario de un cocinero, en un chiringuito cutre y en un restaurante de alto standing.
Y lo que se avecina la semana que viene, si es lo que nos han mostrado, no se lo voy a perdonar a la productora de TopChef, lo siento, pero creo que la audiencia ya les dejó meridianamente claro lo que pensábamos del tema... qué es, recochineo??? Falta de respeto al sentir de los que nos tragamos su programa??
Saludos a todos!
Lo primero que pensamos en casa fue lo de la sacarina, eso huele a mano negra.... por cierto, me moló la caña que daba la chef del club allard.
EliminarPor otra parte, fíjate que los propios concursantes de TC2 parecen haber creído a los de TC1, por lo que decían delante de la cámara de Bárbara. Esto es, todos son jóvenes y modernos, por lo que se identificaron con la chiquipandi ganadora.
Totalmente de acuerdo con vosotras, Aisha y Clara. Si ya daba pereza volver a ver a los "brodels" (sólo falta que a Marc y a Carlos se les pegue lo de "ésta no es mi cocina"... aunque seguro que se están mordiendo la lengua), lo de volver al acoso y derribo de Bárbara es sencillamente impresentable. Yo paso de ver el próximo capítulo (y ya empezamos como siempre....)
EliminarEfectivamente hay que estar muy atentos a lo que pase la semana que viene que puede ser de esos programas que den muchísimo que hablar.
EliminarAisha, me hizo gracia lo del botox jajaja. Es verdad que tiene la piel bastante tersa. En cualquier caso sigue pareciendo un viejuno de 65, aunque con botox. Pero para nada parece un tipo de 50. Es muy extraño. Fijaros bien, su forma torpe de moverse, incluso de hablar. Sus lapsus de memoria...Lo de Teresa-Raquel-Rebeca, a parte de ser hilarante, es muy sintomático.
EliminarRespecto a lo de tener 4000 personas a tu cargo, eso es muy relativo. Tu puedes tener un subdirector, que a su vez trata con varios jefes de unidad, que tienen varios jefes de equipo, que tienen varios trabajadores rasos. Y tú solo estás departiendo con tu subdirector. Y tienes 4000 personas bajo tu mando. Pero eso no significa nada.
Creo en Honorato, chef ejecutivo de Iberostar, es creo desde hace mucho eso mismo. Ejecutivo. Un cargo Administrativo encargado de dirigir a último nivel la creación de platos (con personas preparadas a su cargo dirigiendo esta parcela), contratación del personal (con personas preparadas a su cargo en conexión con el Departamento de Personal de la cadena), entrenamiento del personal (con personal a su cargo preparadas para dar cursos, módulos)... es decir, creo que desde hace ya muuuuuuucho es un claro oficinista que manda a 4000 personas pero que, desde su cargo burocratizado, está a kilómetros alejado de una cocina desde hace tiempo. Su desconocimiento de nuevas técnicas como es hacer una simple espuma, que desconozca que es el monocromatismo, en fin.... un montón de cositas ya, hacen ver que este tipo es desde tiempo inmemorial un ejecutivo que alguna vez cocinó mas o menos bien.
EliminarAleix.
Lo de la sacarina es un montaje absurdo desde el momento en que hacen primeros planos de la carne, del molinillo con los comprimidos blancos y David sujetando el molinillo como si le fuera la vida en ello. ¿Cuantas tomas para que fuera creíble? Meter sacarina en un molinillo habiendo endulcorantes en polvo y líquidos me parece tomarnos mucho el pelo. El guionista se ha inventado una majadería y nosotros si nos la creemos somos tan majaderos como la dirección del programa. Un salero con sacarina en polvo igual no nos habría mosqueado tanto como ver algo raruno como un molinillo de sacarinas.
ResponderEliminarExacto, meten canderel en polvo en un salero y nos lo medio tragamos, porque de todas formas ni la sacarina en polvo se metería en un salero... pero bueno, podría colar.
EliminarSupongo Javi que en tu lista de favoritos donde pones Marc estabas pensando en Víctor.
ResponderEliminarGracias, este año con las prisas no hago más que meter la pata
EliminarMás moral que el alcoyano tiene Bárbara volviendo al programa aunque sea a hacer un cameo... El año pasado tenía contrato firmado y le tocaría aguantar (en cierto modo) pero, vamos, volver a que se rían en su cara, a que los novatos la desprestigien, a que se le vuelva a colocar la etiqueta de loca... No sé... Quizá es por hacerle un favor al programa, por educación (que ya demostró tener a raudales el año pasado) o porque no se especule qué ha sucedido para que ella no quiera volver .. pero está claro que hay mucha envidia por parte de los compañeros.. A fin de cuentas ella se llevó el cariño del público mientras que otros van a pasar sin pena ni gloria por el concurso.
ResponderEliminarYo es que poco he vuelto a oír de ninguno de los de la edición pasada, salvo algo de Begoña, y el otro día que vi un libro del brodel Antonio sobre "su cocina". Ahora sí, Bárbara me sigue desperanto mucho cariño y espero que no se hayan cebado con ella, que seguro está ahí por contrato.
Eliminaryo estoy harta de los horarios de verdad..
ResponderEliminarHay una cosa que no entiendo en los llamados bacterios: Carlos y Víctor, cuando empiezas a cocinar, empiezas cocinando platos tradicionales, que ves en casa o que sacas de las recetas....de ahí evolucionas ( o no) hacia la comida de vanguardia, no? Por qué estos no saben hacer (y encima odian, cosa que no entiendo) la cocina tradicional? Por qué esa obsesión en el minimalismo en la cocina??? Soy la primera que deseo ir a un Arzak o Berasategui pero que todos los restaurantes quieran parecerse a estos? y sin éxito, la verdad....en Madrid mueren muchos de ellos cada año y es que la gente en general (y los sibaritas como yo) disfrutamos de la buena comida, si, de la calidad, también pero no en miniatura a precio irrisorio.
¡Hola a todos una semana más!
ResponderEliminarUn poco aburridillo este último programa, sí... y muy catastrófico, también.
Lo cierto es que para mí lo más destacado de este programa, para mal, ha sido la actitud que han mostrado hacia Rebeca... todos los de su equipo, en mayor o menor medida, pero especialmente Marc y Honorato, quién empezó gustándome bastante y no deja de perder puntos... se suponía que ésta debería haber sido su prueba: jefe de equipo en restaurante clásico, ¿no se supone que está acostumbrado a dirigir a miles de personas, cómo es posible que montara semejante debacle?
Claro que igual él lo que hace es simplemente repartir tareas y ahí acaba su cometido en los hoteles donde trabaja, porque lo que es dirigir, más allá del reparto de tareas, no dirigió ná.
Además, empiezo a pensar que la única diferencia entre él, Marc y Carlos es que él lleva al divo dentro mientras los otros dos lo sacan a relucir a las primeras de cambio... no escuchó las sugerencias de nadie, o mejor dicho, hizo como que las escuchaba para después hacer sólo lo que él quería.
Como digo, me pareció indignante sobre todo la actitud hacia Rebeca: vale que la chavala no da la talla, o por lo menos eso parece por lo que hemos visto de ella, pero eso no les da derecho a los demás a ningunearla como lo hicieron. Me pareció una actitud despectiva y deprorable por parte de todos (cuando digo "todos" me refiero a los que formaban el equipo gris), como si todos hubieran nacido ya sabiendo hacer esferificaciones.
David como jefe de sala me hizo mucha gracia, parecía Ambrosio el mayordomo, le faltaba la bandeja de Ferrero Rocher... el pobre se ve que se puso atacao cuando las cosas empezaron a torcerse, llega a tener las glándulas sudoríparas de Miguel el brodel y salen todos a nado del restaurante.
EliminarLo cierto es que de todos los platos que presentaron, entre ambos equipos, los postres eran lo único que me apetecía probar, y especialmente el de Víctor que a juzgar por los comentarios estaba tan bueno como parecía.
Recuerdo haber visto un primer plano de la carne de ciervo "poco hecha" que le sirvieron al matrimonio y haber pensado "¿eso es sangre...?" por no hablar del tamaño de los platos, he visto pitufos comer más.
Del equipo naranja, destaco la guarrerida que le tocó cocinar a la pobre Rebeca, que parecía una especie de engrudo anaranjado. Por un momento no sabía si estaba viendo Top Chef o Pesadilla en la Cocina, sólo faltó que Chicote echara la pota... la verdad es que el pobre parecía estar deseando que lo llamara la Virgen pa tener una excusa y poder irse de allí.
Eso sí, no sé soy la única que pensó que Marc se lo estaba pasando de puta madre... creo que hasta hizo un comentario así como: "está muy bueno todo, ¿no?" y le faltó estallar en carcajadas y revolcarse de risa por el suelo.
La tercera prueba me pareció raruna, pero estaba interesante eso de los colores, al fin y al cabo son este tipo de pruebas las que dan más vidilla al programa, como la de la gasolinera de la semana pasada.
Eso sí: lo que cocinó el chef invitado, estaría buenísimo, no digo yo que no, pero hubo alguien en Twitter que dijo que parecía vómito de bebé y sinceramente, tube que darle la razón.
También hay una cosa que no me deja de chirriar... igual es que yo soy muy tiquismiquis, pero, si echaron Rebeca por usar un poco de blanco en su plato (bueno, por eso y porque al pollo le faltaba ponerse a aletear), ¿no deberían haber condenado también a Marc? porque vale, su plato tenía un aspecto precioso, sí, daban de probarlo, y reconozco también que el morado parece el color más complicado para buscar los ingredientes, pero la verdad, yo en el plato veo rosa, rojo, magenta, algo que parece más bien verdoso tirando a negro... quitemos el magenta, pa no ser tiquismiquis, pero la espumilla esa que hay en la parte delantera de la fotografía con una hojita (esta vez sí) de flor violeta arriba, eso es rosa... vamos, yo al menos lo veo rosa. Creo que igual lo del monocromatismo se lo dejaron pasar un poco a Marc, aunque también su color era el más complicado.
Por cierto, que esto del morado de Marc (en el plato, no pensemos mal) lo comenté en Twitter y me salió una chica tan cabreada como si hubiera insultado a sus ancestros, diciéndome que me graduara la vista y que era tontalhigo... tendré que cuidarme de las Marclivers, si no escribo la próxima semana será que me han encontrado.
El de color marrón, lo cierto es que al verlo pensé lo mismo que seguramente pensaron todos los demás... además, ese caldito marroncillo claro, colocado de esa manera, lo empeoraba todavía más... no sé, con perdón de lo escatológico, pero me recordó a ese momento en el que descubres que un perro ha hecho sus cosas en la acera y que algún despistado se ha resbalado con el cagarro, dejando un rastro por el suelo que ni el hilo de Ariadna.
De todos modos, presentación aparte, no sonaba mal el plato, y su color era el menos agradecido.
Poco más que añadir... Honorato casi hubiera preferido que hiciera los pimientos de piquillo con chistorra y chorizo, al menos se habría ido dejando con hambre a quienes veían en ese momento el programa, porque lo que hizo, la verdad, atractivo atractivo, no parecía.
De hecho a mí me sonaba incluso un poco mejor lo de Rebeca, si no hubiera sido por el pollo crudo.
En fin... al menos ella se puede consolar pensando que así se libra de aguantar a los brodels la semana que viene... nosotros no podremos decir lo mismo.
¡Saludos!
Pues la verdad es que yo pensé lo mismo, que era morado pero también podía ser rojo, rosa...y la berenjena, que es eso más negro que viste, cromáticamente no pintaba nada. Supongo que es el problema de poner un plato rojo (Honoratrix) y otro morado (Genio de Figueres), que se pueden parecer demasiado según como. No es que me pareciera super grave, pero sí lo pensé.
EliminarPero oye, que a lo mejor es por nuestro daltonismo severo y aquello era moraaaao morao ... :)
Ya te digo, igual era tan morao como el que debía tener la Marcliver, y sí que llamaba como mínimo la atención, también puede ser por la dificultad de encontrar ingredientes morados, o más morados que los que él usó, pero que yo sepa, y sin ser yo ninguna entendida, sólo entre las verduras hay cebollas, lechugas y algunas cosas así que son más moradas que las que usó y me imagino que estarían presentes entre todos esos ingredientes... en fin, me alegro de saber que no soy daltónica al menos XD.
EliminarVíctor, sin duda el favorito, pero no le jaleemos, que mirad lo que pasó con Emil en MC2.
ResponderEliminarSusi que deje de oler mierda, es un gesto muy desagradable para los que tenemos que sufrir su telepresencia.
Yo apuesto por Fran. Ultimamente tiene perfil bajo, pero tampoco es malo. Es un tío que controla sus nervios y ya demostró de lo que puede ser capaz. Junto con David y Marc (si controla el pocoyó que lleva dentro) posdría ser un trío finalista, aunque se me hace muy raro que no vaya a haber ninguna chica (hasta ahora no han brillado en exceso, pero eso puede cambiar de un programa para otro). Victor gana puntos, pero no me parecee que vaya a llegar tan alto. Peña es limitado comparado con los otros. Honorato ni de coña. Que tenga 4000 personas a su cargo no significa nada. Seguramente el presidente de Renault tiene a más gente a su cargo y no quiere decir que sepa montar un chasis o apretar tuercas. Y Carlos intoxicará al jurado algún día de estos (hasta ahora hemos visto la Susi estreñida, falta la Susi diarreica). También me parece que el día que eliminen a Victor o Carlos afectará psicológicamente al otro (miedo me da el grado de enajenación que puede alcanzar Bacterio)
ResponderEliminarAl releer tu crónica Javi y recordar el programa me ha venido a la mente una imagen en plan deja vu: Linguini con sus patines con su libreta en mano tomando nota de lo que querían los comensales en la parte final de la peli de Ratatouille. Vamos que si le ponen unos patines a David ya hubiera sido un calco total de la peli jajajaja
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