Llevo semanas dándole vueltas a las recientes recomendaciones de la FAO sobre posibles alternativas para suministrar proteínas y alimento en general a la creciente población del planeta. Concretamente, y de manera no poco sensacionalista, han salido en prensa los siguientes titulares:

• "La ONU  insta a comer insectos para combatir el hambre en el mundo". El País, 13/5/2013
• "La FAO propone que nos alimentemos de medusas". El Norte de Castilla. 31/5/2013
• "Menú de la FAO, de primero insectos y de segundo medusas". Público.es. 30/5/2013

Pues he dedicado algo de tiempo a profundizar en esos informes de la FAO evitando caer en la tendenciosidad fácil y la verdad es que tampoco he llegado a conclusiones muy alentadoras, eso si, de mi sesuda investigación han salido cinco propuestas que desde este humilde púlpito envío a la FAO para que las estudie de cara a su inclusión en su próximo informe.



¿QUÉ ES LA FAO Y PARA QUÉ SIRVE?

La FAO es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y teóricamente dirige las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre y la malnutrición en el mundo, tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo.

Los estados miembros de la FAO son 189 más la UE, Islas Feroe y Tokelau y cuenta con una amplísima red de oficinas regionales, subregionales y de enlace a lo largo de todo el mundo.

Desde hace dos años el director general de la FAO es el brasileño José Graziano Da Silva que anteriormente había trabajado activamente en este mismo campo en su país. También tiene la FAO una nutrida cúpula directiva de subdirectores adjuntos y directores nacionales que, como podréis imaginar, no trabajan a cambio de comida y alojamiento.

La FAO depende de las Naciones Unidas y sus trabajadores se subordinan al régimen salarial de esta organización, los sueldos, por tanto se pueden considerar muy elevados en comparación con el salario medio de los distintos países donde se cobran (dependiendo del país y del nivel de experiencia se pueden cobrar un mínimo de 70000 y un máximo de 300000 € al año). Por otra parte, me ha resultado imposible averiguar a través de internet cuanto cobran los miembros de los distintos escalafones directivos de la organización, pero si un funcionario con experiencia cobra hasta 300000, imaginaros un directivo.

La FAO aprueba cada dos años su presupuesto, el actual es de algo más de 1000 millones de dólares para el bienio 2012-2013, de este dinero, aproximadamente el 70% se gasta en sueldos y sólo el 30% en proyectos, lo cual, obviamente, es muy criticado desde distintos sectores. La FAO se defiende diciendo que su función no es recaudar y dar, sino enseñar a las comunidades a producir sus propios alimentos de manera eficaz y autosuficiente.

Desde hace décadas, el papel de la FAO está siendo muy cuestionado ya que la eficacia de sus medidas es prácticamente nula y en los últimos tiempos parece limitar su actividad a emitir papeles con recomendaciones, algunas veces tan controvertidas como estas dos que estamos comentando aquí. Muchos pensamos que no merece la pena mantener instituciones tan costosas y trabajadores tan bien remunerados si sus esfuerzos no tienen un impacto real en los ciudadanos.


INSECTOS Y MEDUSAS, DOS INFORMES MUY DIFERENTES PERO IGUALMENTE MOLESTOS

Pues se ha dejado caer la FAO durante el mes de mayo con dos informes casi seguidos con recomendaciones que reflejan dos conceptos bien distintos sobre el aprovechamiento de ciertos alimentos:

1. Los insectos: El primer informe, publicado a principios de mayo, es un sesudo estudio sobre el papel de los insectos como alimento humano, su valor nutritivo, que al parecer es grande, y su consumo en distintos países del mundo. Viene a concluir que ante el incremento de la población mundial no estaría mal que nos planteáramos hacer lo que ya hacen unos 2000 millones de personas en el mundo, es decir, comernos los insectos habitualmente y a mansalva. (Me imagino que en las comidas de la FAO optarán por el menos popular chuletón de Ávila).







2. Las medusas: El segundo informe, de finales de mayo, divaga sobre los efectos que está teniendo sobre las reservas de pesca la tremenda proliferación de medusas en el Mediterráneo. Refleja lo difícil que está siendo la lucha contra esta plaga y una de las cosas que propone es el posible uso alimentario de este curioso animal tan hostil como poco apetecible.


No parece haber tenido en cuenta la FAO la prohibición expresa por parte de la UE de comercializar este animal en fresco, ni tampoco parece contar el hecho de que los pocos que han probado medusa seca, hablan de este alimento como completamente insulso y de textura poco agradable. Además de todo esto, tampoco inciden en el escaso valor nutricional de un animal que es en más de un 90% agua, ¿quién estaría interesado en pescar un animal que pica, es poco apetecible, no sabe bien y del que a lo sumo se saca 10 kilos de producto por cada 100 kilos pescados...?


De estas dos interesantes propuestas cabe inferir que la FAO elabora sus consejos en base a dos máximas incuestionables:

1. Si algo es nutritivo, abunda y hay mucha gente que lo come, comámoslo todos (aunque nos resulte repugnante)
2. Si de algo hay mucho y no sabes como deshacerte de ello, aunque no tenga valor nutritivo, cómetelo.

Bueno, pues basándonos en estos dos principios y tratando de seguir la línea iniciada tan brillantemente por la FAO, aquí van nuestras 5 propuestas para garantizar la buena alimentación de los ciudadanos del planeta.


PROPUESTA 1: CÓMETE A TU PERRO

O a cualquier otra mascota que tengas y de la que ya estés harto.

Esta propuesta entra perfectamente tanto en la primera como en la segunda máxima anteriormente expuestas. Yo no conozco a casi nadie que teniendo perro no esté hasta los huevos de sacarlo a la calle, llevarlo al veterinario, soportar su olor o barrer sus pelos, el problema es que a la mayoría le da penilla deshacerse del animal así como así.

Pues la FAO tiene la salida perfecta para esta situación, si algo aprendimos del mundial de Japón y Corea es que en este país comen perro y no les pasa nada, además perros hay muchos y tienen muchas proteínas, ¿por qué no ir a por ellos ante un apretón nutricional?

Si además eres de los excéntricos que tienen varias mascotas, podrás alternar en tu dieta unas y otras e incluso dar rienda suelta a tus momentos de inspiración cocinilla.


PROPUESTA 2: CÓMETE LOS MOCOS

En este caso, mi propuesta entra muy bien en el primer apartado, los mocos son muy nutritivos, contienen una gran cantidad de una proteína, la mucina, además, dicen los expertos que refuerza el sistema inmunológico.

Por otra parte, hay superabundancia de mocos, en especial en ciertas épocas del año, y ciertamente que hay muchos millones de personas que ya los comen. Querida FAO, más barato y popular imposible.


Esta entra más en la segunda categoría la de cosas hiperabundantes, inútiles y molestas.

Al igual que las medusas, las pelusas abundan en la mayoría de las casas, al igual que las medusas, las pelusas son difíciles de eliminar y causan perjuicios (en este caso a nuestra imagen). Al igual que las medusas, las pelusas tienen escaso valor nutritivo, con una diferencia, por nuestra afición al algodón dulce, las pelusas pueden resultarnos algo más apetecibles que las medusas.

Señores de la FAO, la bolsa de la aspiradora es una despensa en potencia.

PROPUESTA 4: CÓMETE A TU SUEGRA Y/O A TU JEFE

Intenta convencer a tu pareja de que la buena alimentación de la familia está por encima de los lazos afectivos, háblale del valor nutricional de su madre, insístele en lo realizada que podría sentirse (si llegara a enterarse), valora que su vacaburrez es un aliciente más para la familia, pues si se congela, puede haber alimento para rato. En cuanto veas que flaquea, a por ella, matarás dos pájaros de un tiro.

Si eres separado, divorciado, soltero o alguien se te ha adelantado y ha acabado ya con la vieja, o, en el peor de los casos, tu suegra hace unas tortillas de patatas que te mueres, plantea en la oficina el mismo razonamiento, pero sobre el jefe o jefa. Es indudablemente una peor opción, porque el botín habrá que compartirlo con todos los subordinados que no querrán renunciar a su parte.

Si además de no tener suegra eres de los seis millones de afortunados que tampoco tienen trabajo en este país, eres un grupo de riesgo nutricional y tu propuesta, sin duda, es la quinta.

Suegras y jefes entran dentro del segundo criterio de elección de alimentos, cosas abundantes que no sólo no benefician a la humanidad sino que la perjudican.