Sigue adelante (y esperemos que sea por muchos años) la aventura gastronómica de Paula, Fernando y Carlos, o lo que es lo mismo, Foodiecádiz. Su última idea ha sido llenar nuestros jueves con una nueva alternativa de ocio, catas temáticas exquisitamente diseñadas y a un precio más que razonable.

Y como muestra, un botón. El pasado jueves 10 asistimos por primera vez a una de estos eventos, una cata de cervezas preparada en colaboración con Gades Beer y maridada con las tapas que ellos mismos habían diseñado y elaborado. La experiencia fue sobresaliente y salimos realmente complacidos tanto por la calidad de las cervezas que seleccionaron los amigos de Gades Beer, como por la deliciosa comida que prepararon nuestros anfitriones.

Como veis en la foto, la experiencia prometía ser intensa. Tras las presentaciones de rigor y ya con los diecisiete participantes ocupando nuestros lugares, empezaron a salir las primeras botellas, pero no penséis que cada uno acabamos con cinco cervezas enteras (hubiera resultado difícil volver a casa), cada una era para compartir entre dos.




PARA EMPEZAR, CERVEZA ALEMANA Y ENSALADILLA RUSA

Y el comienzo fue por todo lo alto. La cerveza elegida fue la Weihenstephan Vitus, una cerveza alemana de trigo, doblemente malteada, no filtrada y de alta fermentación, aparentemente un pelotazo (7,7% de alcohol) que, sin embargo fue la primera gran sorpresa de la noche.

Sorprendente por su densa y cremosa espuma y por ser muy aromática, destacando los aromas a plátano y vainilla, y, pese a su graduación relativamente alta, es una cerveza que entra muy bien y te incita a seguir bebiendo sin resultar en absoluto pesada.

Como acompañamiento, la tapa escogida fue presentada como busha, una vuelta a los orígenes de la ensaladilla rusa presentada en varias capas, un fondo de patata machacada con mahonesa, una fina capa intermedia de sardinas marinadas, una tercera capa de dos tipos de cebolla, zanahoria y remolacha y, finalmente una última capa de huevo duro y perejil. Una auténtica delicia que es necesario disfrutar cogiendo con la cuchara un poco de cada capa.



LA GRAN MANZANA Y LA GRAN GAMBA

La segunda cerveza de la velada vino directamente de Nueva York, se trata de la Brookling Lager, una cerveza de fermentación lenta que presenta una espuma ligera y un precioso color ligeramente tostado. A mi fue la que más me gustó de las cinco, y en ella destaca mucho el sabor de la malta y del lúpulo, que le confiere un punto amargo delicioso. Su baja graduación alcohólica (5,5%) la hacen, además, muy fácil de beber.

Para acompañar esta gran cerveza, una gran tapa. En un vasito largo se nos presentó un imponente gambón a la plancha "ahogado" en un ajoblanco de piñones, bajo el que se escondía una fina capa de vinagreta de café (si, habéis leído bien). Y el resultado es indescriptible, la combinación de sabores empieza sorprendiendo, pero acabas lamentando que se acabe tan pronto.



CERVEZA TRAPENSE Y TARTAR DE SALMÓN

La tercera fue una cerveza compleja, la Orval Ale belga. Esta cerveza es de una de las pocas fábricas que hay en el mundo que pueden elaborar cerveza bajo la denominación "trapense". Se fabrica en el antiguo monasterio de Orval que data del siglo XI.

Es una cerveza de alta fermentación (de hecho es triplemente fermentada), que alcanza un graduación del 6,2% y que presenta unos matices aromáticos y gustativos muy poco comunes, con notas especiadas y contrastes dulces y amargos. Es una de esas cervezas que la amas o la odias, sin términos medios.

Una cerveza así merecía un acompañamiento a su altura, y este vino en forma de cucurucho de tartar de salmón, una tortilla de trigo plegada en forma de cucurucho y rellena de un picadillo de salmón marinado en soja y aguacate, donde sobresalía un punzante y delicioso gusto a wasabi.



DESTRA PERLO,  LA BIRRA MÁS BURRA, ARTESANAL Y LOCAL

La cerveza Destra Perlo se fabrica desde hace más de siete años en Jerez de la Frontera y es una cerveza artesanal que sólo usa en su elaboración productos y métodos naturales. La que probamos nosotros fue la negra que denominan Andalusi Robust Porter. Está elaborada con seis tipos de malta y cinco tipos de lúpulo de primera calidad, además incluye azúcar de caña y uvas pasas, que le aportan un color precioso y un gusto dulzón muy agradable. Alcanza el 6,5% de alcohol y es una buena muestra del acierto con el que muchos cerveceros artesanos se están desenvolviendo en la provincia de Cádiz.

Para acompañar una cerveza con matices dulzones, una tapa con esos mismos matices. Lo que apareció ante nosotros fue un hojaldre relleno con un guiso de ternera deshebrada y enriquecida con una reducción de vino dulce y pasas, una maravilla de sabor concentrado que casó a la perfección con la cerveza.



Y COMO GUINDA, CHOCOLATE Y CHUPITO, CÓMO NO, DE CERVEZA

Para terminar la experiencia, una cerveza muy especial, la Gulden Draak belga, elaborada por la cervecera Brouwerij van Steenberge . Se trata de una cerveza de tipo Belgian Strong Ale con una potente graduación alcohólica (10,5%). Presenta un precioso color oscuro y rojizo, una espuma densa y cremosa y un aroma y sabor intenso con tonos que recuerdan sobre todo al chocolate. Es una cerveza para tomar poco a poco, sin prisa, después de comer o junto al postre en sustitución de otras bebidas más potentes.

Para acompañarla, un detalle dulce, una pequeña oblea de chocolate negro con unos deliciosos toques picantes de pimienta. Supo a poco, la próxima vez, media docena.



Desde aquí, felicitar a los amigos de Foodiecádiz y Gades Beer por esta experiencia montada con tanto mimo, y animarles a seguir proponiendo cosas, que en nosotros siempre encontrarán cómplices y voceros. Permanecemos atentos a vuestra agenda.